pamplona. Retrasar tanto la edad de la maternidad supone tener menos hijos o incluso no tenerlos. El responsable de la Unidad de Fertilidad del Complejo Hospitalario de Navarra, Jesús Zabaleta, reconoce que los problemas de fertilidad pueden aparecer a cualquier edad pero se complican a partir de los 36 años por diferentes circunstancias. Por un lado, indica, hay "patologías" que progresan con el tiempo y "a veces por la propia existencia de la menstruación como una enfermedad de transmisión sexual o la endometriosis, que se complica regla tras regla". Asimismo, la propia edad es una factor que "disminuye la fertilidad tanto natural como con el tratamiento". A partir de los 36 años los ovarios disminuyen, apunta Zabaleta, la "dotación folicular tanto en cantidad como en calidad de los ovocitos". A cada mujer le ocurre a una edad diferente, dependiendo de la herencia genética y de la dotación folicular de los ovarios, que viene determinada por el nacimiento. El año pasado la unidad de reproducción atendió a 726 nuevas parejas. "En general, las mujeres que posponen la fertilidad a edades más o menos avanzadas (a partir de los 36 años) lo hacen con la confianza, a veces ilusoria, de que no va a haber ningún problema, pero no es cierto, al menos en todos los casos", expone. A los 30 años, de cada cien mujeres que intentan embarazo lo consiguen 20, pero a los 40 sólo lo consiguen 5 y, a partir de los 45, la fertilidad es prácticamente cero. Por otro lado, con la edad también aumentan los problemas durante el embarazo: por ejemplo la tasa de aborto a los 40 años es mayor del 20% y la de cromosomopatías del recién nacido superior al 1%. Asimismo, se disparan las complicaciones del embarazo como la probabilidad de diabetes, hipertensión, parto prematuro, cesárea, etcétera.

Los porcentajes de éxito en mujeres menores de 40 años es del 15% y 20% en inseminación con semen de pareja o donante, y del 35% para fecundación in vitro. Para mujeres de 40 a 43 años los porcentajes oscilan entre el 5% y el 15%.

A juicio de Zabaleta, además de los aspectos económicos de parejas que deciden tener menos hijos, o más tarde, en espera de una "bonanza económica", es decir con piso propio y cierta estabilidad laboral, inciden otros factores laborales dado que la "conciliación de la vida profesional y la maternidad sigue siendo una asignatura pendiente, más ahora con el temor a la no-contratación por embarazo". En este sentido, muchas mujeres solicitan que en los informes el motivo de consulta quede "suficientemente discreto como para que no pueda saberse en la empresa que buscan embarazo o realizan las visitas fuera de la jornada laboral".

Asimismo, una sociedad que premia mantenerse en un estado de "juventud permanente" prolonga el estado de la pareja sin hijos "hasta que le ven las orejas al lobo, según la mujer va cumpliendo años". Zabaleta cree que existe, además, una "aceptabilidad social del retraso de la maternidad" donde incluye "la distorsión que generan los medios de información". Finalmente, existe una "confianza ilusoria" en que la técnica "lo puede resolver todo", y el 18% de las mujeres sometidas a tratamientos de fertilidad in vitro desconocen el "impacto que la edad tiene sobre el pronóstico de fertilidad".

Desde la clínica Quirón, especializada en medicina reproductiva, su responsabe Koldo Carbonero destaca que la edad media de acceso a la primera consulta de parejas con problemas de fertilidad es de 38,5 años (en Gipuzkoa y en Pamplona, situada en la clínica San Miguel). Teniendo en cuenta que la sanidad pública no cubre los tratamientos a partir de los 40 años, porque "los resultados son muy pobres a partir de esa edad", ese grupo termina acudiendo a los centros privados.

Por otro lado, los tratamientos han cambiado en los últimos años. De hecho uno de los programas más demandados es la donación de óvulos. "Antes eran tratamientos muy puntuales, en mujeres que tenían una menopausia precoz o le habían quitado por cirugía los ovarios. Ahora viene gente no ha tenido ningún problema pero que tiene que utilizar óvulos de una chica joven porque sus expectativas de gestación con 42-43 son muy malas o incluso nulas", apunta. Las tasas de éxito en 20 años fluctúan entre el 50% y el 60%, y es "el programa que más resultados tiene porque estás trabajando con óvulos de una chica de 20 años que es el que tiene mejor calidad". "La mujer tiene la ventaja, cuando es receptora de ovocitos, de que es ella la que gesta y pare, tiene una participación biológica y, desde el punto de vista psicológico, es más fácil de aceptar", remarca.

El que también es jefe del servicio de ginecología de Quirón Guipúzcoa, constata también un aumento de mujeres solas que acceden a la maternidad y que, en su proceso vital, llegan a una determinada edad. Otro grupo en crecimiento, indica, es el de parejas del mismo sexo". "La mujer está incorporada a la vida educativa y laboral, y hasta que no acaba la carrera y trabaja retrasa su maternidad. Es misma mujer que ahora es independiente económicamente y no tiene pareja masculina obligada, puede acceder a tener hijo sóla". De hecho, el porcentaje de lesbianas y mujeres solas es de un 25% de los casos.

Carbonero destaca que hace 30 años la tasa de parejas estériles en el Estado español era de un 10% y ahora es del 20-22%, el doble, en lo que incide la calidad del semen del varón y el retraso de las mujeres a la maternidad. El semen hoy es peor que hace 40 años, con parámetros de la OMS, asevera. Así, la concentración mínima de espermatozoides en el semen debía ser mayor de 45 millones por mililitro para ser considerado "normal". Con los criterios actuales, es de 15 millones, es decir, se ha producido "una bajada en picado". "Es algo multifactorial y se da en el mundo occidental. Hay estudios que apuntan a que la madre cuando está gestando ya los tóxicos medioambientales a los que se enfrenta le afectan al desarrollo del testículo del feto, que lo expresa cuando es mayor", matiza.

La mujer por su parte empieza a ser fértil desde la primera regla y hasta los 16-18 años la tasa no es muy alta, luego "sube muchísimo" y se mantiene hasta los 30 años muy alta. A partir de esa edad la capacidad de baja y a los 36 cae en picado.

Cuando mujer cumple los 40 años la posibilidad de embarazo por ciclo por la vía natural es de un 5% y con "una calidad de semen excelente".

Entre las principales novedades técnicas figuran el diagnóstico genético preimplantación para evitar enfermedades hereditarias o el uso de incubadores (Embryoscope) que permiten filmar el desarrollo del embrión desde el primer momento hasta que se transfiere. Por otro lado, la edad idónea para vitrificar (congelación) ovocitos es entre los 20 y los 30 años.