pamplona. El pediatra corellano José Manuel Cenzano Catalán recibió ayer el IV Premio Doctor Sánchez Nicolay, un galardón que concede el Gobierno de Navarra para reconocer la dedicación de los profesionales sanitarios. Cenzano se mostró orgulloso y emocionado al recibir el premio y reivindicó que se siga trabajando para que los doctores tengan más tiempo para conocer a los pacientes, una realidad cada vez más complicada en los centros de salud.
Nacido en 1943, el doctor Cenzano Catalán desarrolló su carrera en el centro Santa Ana de Tudela hasta su jubilación en 2008. El encargado de presentar el premio, que se entregó en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, fue Raimon Pèlach Pániker, presidente de la Asociación Navarra de Pediatría. Pèlach definió a Cenzano como "un compañero de verdad" y destacó su importante papel en la creación de la Asociación Navarra de Pediatría, ya que ambos tuvieron que "acudir a muchas reuniones para defender que hubiera una entidad pediátrica en la comunidad".
A los elogios, Pèlach añadió el calificativo de "sabio" y defendió uno de los planteamientos de Cenzano, que siempre decía que "todo lo que hagamos y trabajemos en salud infantil repercutirá más adelante".
En el momento de recibir el galardón, José Manuel Cenzano se mostró visiblemente emocionado y aseguró que no entendía "por qué" se lo habían concedido, ya que a lo largo de su dilatada carrera "no he hecho más que dejarme llevar por una vocación pediátrica y las labores asistenciales que se me han encomendado". En este sentido, señaló que todos los doctores son "merecedores del premio". Cenzano aseguró estar "satisfecho con sus años de trabajo" pero reconoció que "siempre" le acompañó "un lamento, la falta de tiempo en la consulta para atender a los pacientes de forma adecuada" e insistió en la importancia de dedicar tiempo suficiente a "la conversación con el paciente" y de aplicar la inteligencia emocional, "sobre todo dirigida a los adolescentes".
humanismo médico Cenzano apostó por "el humanismo para hacer una praxis cercana al enfermo, ya que necesitamos saber qué siente el paciente ante su propia enfermedad", para ello es necesario "hablar con el enfermo" y evitar dedicar demasiado tiempo a temas como "la burocracia", ya que si no se acaba gastando todo en "rellenar papeles". Asimismo, recordó que aunque la tecnología "ha ayudado mucho para conseguir curas y tratamientos que antes no se podían hacer", también es culpable de que se haya producido "un alejamiento del paciente".
Junto a Cenzano estuvieron la presidenta del Colegio de Médicos de Navarra, María Teresa Fortún Pérez de Ciriza, y la consejera de Salud, Marta Vera, que destacó la visión de Cenzano de que cuando se atiende a un niño se atiende también a sus padres, fue en su día representativa de una nueva forma de atender y de ejercer la Pediatría". Vera se mostró conocedora de sus virtudes, ya que, según explicó, "forma parte de las vidas de muchas familias de la Ribera, que le recuerdan como un médico cercano, comprometido y afable que hace de la Medicina una de las profesiones más valoradas por su vocación de servicio, por su entrega y por su compromiso".
sánchez nicolay Fortún recordó en su intervención la carrera de Ignacio Sánchez Nicolay, medico guipuzcoano afincado en Navarra que da nombre al premio. Entre sus logros, Fortún destacó el trabajo para "dotar al Colegio de Médicos de Navarra de una sede" y obtener "fondos europeos para nuestros profesionales".
Además, Sánchez Nicolay, fallecido en 2005, fue pionero e innovador en Medicina Intensiva y puso en marcha el primer embrión de UCI en Navarra.