pamplona. Llevaban años advirtiendo de que el colegio se había quedado pequeño, pero no había forma de que el departamento de Educación hiciera caso a sus demandas. Todo cambió la pasada primavera, durante la conmemoración del vigésimo aniversario del colegio de educación especial Andrés Muñoz Garde, sito en el barrio de Iturrama. Aquel día, responsables del departamento prometieron al director de esta escuela que este curso liberarían los espacios del Centro de Recursos de Educación Especial de Navarra (Creena), que aún comparte edificio con el colegio, para que este pudiera ampliar sus instalaciones. Y así será. La previsión es que los profesionales del Creena se trasladen al antiguo colegio José Vila en Arrosadia antes del 14 de noviembre. "No hay presupuesto para hacer obras. La idea es reorganizar los espacios para poder aprovechar al máximo las aulas que deja el Creena", explicó ayer el director Pedro Belloso, que agradeció la decisión del departamento, "ya que vamos a estar más cómodos", pero reconoció que "el objetivo final sigue siendo conseguir un nuevo colegio".
Desde su inauguración, hace justo veinte años, la matrícula del CPEE Andrés Muñoz se ha duplicado. Comenzó con cuarenta escolares y este curso ha alcanzado los 76. Pero los cambios no se limitan al incremento del número de inscripciones. El perfil y las necesidades del alumnado tampoco son las mismas, ya que ahora se escolarizan chavales que antes no tenían acceso a la educación debido a su discapacidad severa. En la actualidad, todos los alumnos del Andrés Muñoz, único centro público de educación especial de Pamplona y la Comarca, presentan una discapacidad mental (media, severa o profunda), que en muchos casos viene acompañada de trastornos motrices, conductuales, sensoriales y/o asociados al espectro autista.
Este notable aumento de la matrícula así como la mayor presencia de alumnado con problemas motóricos hizo que en los últimos años las necesidades de espacio fueran cada vez más acuciantes. De hecho, el pasado curso 2012-13, los siete alumnos de Educación Infantil que se matricularon en el CPEE Andrés Muñoz tuvieron que ser derivados al colegio concertado El Molino por falta de sitio. "El pasado curso ya nos cedieron dos aulas del Creena pero el departamento se ha dado cuenta de que no podíamos estar con petachos así que finalmente han optado por trasladar a los profesionales del Creena al colegio José Vila y de esta forma nosotros podemos ampliar nuestras instalaciones", explicó el director del CPEE Andrés Muñoz, Pedro Belloso. Decisión que, pese a no ser la preferida por los profesionales de esta escuela, agradecen ya que "nos va a permitir tener más espacio, sobre todo, a los especialistas. Vamos a estar mucho más cómodos".
no hay dinero para obras La idea es que los profesionales del Creena abandonen el edificio que en la actualidad comparten con este colegio de educación especial durante este trimestre. "La previsión es que para el día 14 de noviembre estén fuera", apostilló el director de la escuela. Desde el departamento de Educación no llegaron a concretar una fecha, ya que según explicó el jefe del servicio de Ordenación e Igualdad de Oportunidades, José Luis Asín Buñuel, "la salida forma parte de una serie de movimientos de escuelas y centros dependientes del departamento de Educación, pero lo que es seguro es que se va a realizar este trimestre".
Ahora bien, la ampliación se va a reducir a una reorganización de los espacios, ya que, tal y como destacaron ambos, no hay presupuesto para acometer ninguna obra. "Varias aulas del Creena están en la primera planta así que tendremos que ver cómo reestructuramos todos los espacios del colegio. Imagino que tendremos que trasladar allí los despachos y salas de profesores y dejar la planta baja para el alumnado, ya que aunque hay un ascensor no es suficiente, ya que son muchos los escolares con problemas motóricos. Le daremos un poco de pintura y las vestiremos pero no podemos tirar ningún tabique ni hacer ninguna obra", remarcó el director del colegio. Una idea en la que también insistió Asín. "Tendrán que reorganizar los espacios".
En el colegio están contentos por la decisión adoptada por el departamento si bien destacaron en que "eso no quita para que nosotros sigamos pensando que la mejor solución es crear un nuevo colegio, que esté perfectamente adaptado a las necesidades de este alumnado". De hecho, profesionales del colegio, la asociación de padres y madres y técnicos del departamento llevan meses trabajando en un borrador de proyecto de un nuevo centro. "Es nuestro objetivo final", destacó el director Pedro Belloso. Desde el departamento, Asín también hizo mención a este texto. "Se ha elaborado un documento base con el proyecto de un nuevo centro futuro donde se recogen las necesidades y los recursos que debería tener", señaló Asín. El boceto ya lo tienen, ahora solo falta que lo hagan realidad.