pamplona - "Los números en los juzgados de lo Social cantan". No lo dice el que lo escribe, que añade que si cantan, desafinan, sino Víctor Cubero, presidente de la Sala de lo Social del TSJN y a día de hoy interino también en la presidencia del máximo órgano del poder judicial en Navarra, un magistrado que sabe rato largo de esto. Y los números, ¿qué cantan? Para empezar, que desde 2007 a 2013, los asuntos pendientes en los cuatro juzgados de lo Social de Navarra se han incrementado un 350%. Han leído bien.

Es decir, que las demandas presentadas por motivos laborales (despidos, reclamaciones de cantidades económicas, a la Seguridad Social...) que habían entrado en los juzgados y no tenían todavía sentencia sumaban 995 en 2007, pero al término del año pasado ya se cifraban en 4.473.

El dato resulta terrible por lo siguiente. Los cuatro jueces de lo Social de Navarra, además de una magistrada de refuerzo que lleva trabajando desde el pasado año, resolvieron a su vez a lo largo del 2013 más de un millar de asuntos cada uno. Sumaron 4.044 resoluciones judiciales, una barbaridad que supone poner más de tres sentencias al día sin respiro. Por ello, por esa carga de trabajo desmesurada y el ritmo imparable que siguen los magistrados, el panorama judicial en este ámbito es terrible, puesto que los asuntos ingresados no cesan y eso no hace sino acumular las estanterías de procesos judiciales en materia laboral.

La realidad es que las causas que entran hoy en día en un juzgado de lo Social serán juzgadas dentro de más de un año. Una cuarta parte del total son despidos, con el agravante que tiene al afectar a una jurisdicción como la laboral donde dilucidan cuestiones básicas de los ciudadanos, asuntos de primera necesidad, y por tanto, aún merecen una respuesta todavía más ágil.

El largo coletazo que Navarra está soportando con la crisis, donde la misma se ha recrudecido en los dos últimos años, y los efectos de la reforma laboral del PP han sacudido con fuerza a una jurisdicción como la social que en Navarra ya estaba más que justa de efectivos. La cabeza visible en el TSJN hasta este año, Juan Manuel Fernández, venía reclamando desde hace tres años un quinto juzgado para los asuntos laborales pero el Ministerio de Justicia se ha cerrado en banda a la creación de nuevos órganos judiciales. En Navarra hacía más falta que el agua en el desierto, puesto que aquí se reciben en cada juzgado más de 400 asuntos por encima de la media nacional.

Seguro que la presencia del propio Fernández ahora como vocal permanente en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha servido de acicate para que recientemente se haya aprobado el refuerzo de dos nuevas juezas, recién salidas de la carrera judicial, destinadas a la jurisdicción social. Este mismo lunes toman posesión tras haber recibido sus despachos esta semana. En principio, su presencia se unirá a la juez de refuerzo ya existente y se espera que contribuirán pronto de forma decisiva a aliviar la situación "crítica" y "de colapso" que a día de hoy viven estos juzgados, en boca del actual presidente del TSJN, Víctor Cubero. De todas formas, como señalaba en su día Carlos González, magistrado del Juzgado de lo Social número 2 de Pamplona, lo ideal sería que no se reconociese este como "un problema coyuntural, sino que se trata de un déficit estructural".

Si los datos al cierre del ejercicio de 2013 hablaban ya de una jurisdicción al límite, los datos que ofrece el TSJN sobre el primer trimestre de 2014 no invitan a pensar en positivo. En solo tres meses se han registrado 21 conflictos colectivos, 470 demandas por despido, 578 reclamaciones de cantidad y 262 cuestiones de incapacidad o similares que se reclaman a la Seguridad Social. Por tanto, de enero a marzo del presente año, los asuntos ingresados han alcanzado los 1.496, cuando en el mismo periodo del año pasado, que ya fue el peor de la crisis en Navarra, se ingresaron 1.275 procedimientos. A su vez, la resolución sigue siendo altísima. 1.313 sentencias se pusieron entre enero y marzo de 2014. Pero el tapón continúa.

urge el 5º juzgado de lo social

Y completar la Sala. La necesidad del quinto Juzgado de lo Social ha sido contemplada en varias memorias judiciales del TSJN, pero la crisis llegó para quedarse y desde el Ministerio de Justicia, encargado de dotar de medios a los TSJ correspondientes, decidió no crear más unidades judiciales desde hace tres años. Precisamente, en este tiempo, el trabajo en estos juzgados, que se encargan de todos los asuntos laborales de la Comunidad Foral. Además, otra reivindicación añeja es la necesidad de completar la tercera plaza de magistrado de la Sala de lo Social del TSJN, que desde su creación en 1989 forman un presidente y una magistrada. Para completar el tribunal o Sala (que tiene que ser de tres jueces) se recurre a un magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del TSJN. Tampoco esta reclamación, todavía más antigua, ha tenido acogida hasta el momento en el Ministerio.