pamplona - Familiares de residentes en Amma Oblatas denunciaron, ayer, a través del sindicato LAB, la falta de cuidado por parte de la empresa hacia algunos de los ancianos. "Los familiares de un anciano con alzheimer estuvieron semanas pensando que el anciano tenía falta de movilidad producto de la enfermedad, pero descubrieron que se trataba de un descuido completo en el corte de las uñas de los pies. Tales eran las consecuencias que el anciano no podía andar con normalidad", explicaron en rueda de prensa Mikel Saralegui y Lorea Luzea, miembros del sector socio comunitario de LAB. "Cuando la familia fue a pedir explicaciones al centro Amma Oblatas, donde el anciano estaba ingresado, les dijeron que esos servicios no los cubría el centro", pero aseguró que en el contrato de servicios de atención residencial para personas mayores dependientes, Programa ResideN, en la página 39 del nexo II en cuanto a higiene personal explica que el contrato comprende la siguiente condición: "Incluirá la depilación facial de las mujeres que lo necesiten, afeitado en los hombres y corte de uñas de pies y manos, en quienes no requieran de una atención especializada". Estas personas requerían una atención ordinaria, algo que el centro les debía proporcionar sin suplemento en la factura mensual, subrayó Mikel Saralegui.

Lo que agrava el incumplimiento del contrato es que "alguna vez las trabajadoras han cortado las uñas a los ancianos y han sido amonestadas por la residencia", dijo Mikel Saralegui. Este hecho "clarifica el afán de lucro de estas empresas. Deja de ser una falta de cuidado y trasciende a un asunto social", subrayó.

La familia ya ha puesto la denuncia en el Servicio de Inspección del Gobierno de Navarra. El departamento de Política Social del Gobierno de Navarra y su servicio de Planificación, Calidad e Inspección "ha incumplido sus atribuciones, ya que no ha vigilado ni respetado los derechos de las personas destinatarias de los servicios sociales y no ha velado porque las personas reciban una atención adecuada a sus necesidades", afirmó Mikel Saralegui.

Según LAB, el grupo Amma ha incumplido una serie de condiciones escritas en el contrato," no ha utilizado el dinero público para el concierto de los servicios que tiene que cubrir y ha provocado un perjuicio económico a las personas residentes y sus familiares, al dar a entender que los servicios podológicos no los cubre el centro".

LAB considera este hecho "de suma gravedad" y exige " una nueva política de atención residencial para las personas mayores que pase por un cambio radical en la línea del departamento, ya que la política del Gobierno de Navarra se ha basado en el ahogo financiero de las residencias municipales, la no creación de una red de residencias públicas y en dejar en manos de empresas privadas la atención residencial de las personas mayores". Insiste en "la creación de residencias públicas con un presupuesto y personal acorde con el buen trato que los ancianos merecen".

Ha habido más de una queja y el sindicato LAB afirma que esta situación "no solo se da en Oblatas sino en el conjunto de residencias, y en el fondo lo que sale a la luz es el tipo de atención que se da en Navarra, que ha permitido la privatización de servicios sociales y se beneficia de personas que no tienen capacidad de defender sus derechos, y esto es inaceptable y por eso el Gobierno de Navarra debe cambiar su política", insistió Mikel Saralegui.

Por su parte desde la residencia no valoran este asunto por encontrarse los responsables fuera del centro.