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“Se ha pasado de pegar al alumno a no poder darle ni un grito ya que el padre denuncia”

La falta de respeto o el pasotismo de algunos padres hacia el profesorado pueden empujar a sus hijos a molestar en clase, insultar y, en casos extremos, agredir al docente

“Se ha pasado de pegar al alumno a no poder darle ni un grito ya que el padre denuncia”

pamplona - El maltrato a profesores es una de las formas más desconocidas de la violencia ascendente. ¿Por qué hay tan pocos estudios?

-En primer lugar existen problemas a la hora de definir un maltrato ya que hay cosas que a un profesor le pueden parecer conductas violentas mientras que otro piensa que están dentro de la media predecible de un adolescente. La agresión física directa está clara, pero ¿cómo se mide la disruptividad? ¿Hasta dónde es disruptividad mala o normal? Por otra parte este tipo de violencia ha salido a la luz hace relativamente poco y los estudios son pocos y recientes a nivel estatal. En lo que si coinciden todos es en que la disrupción, los problemas para dar clase, es la conducta más habitual dentro de lo que se conoce como violencia escolar, pero los porcentajes de profesores que sienten varían entre el 22% de un estudio hasta el 86% de otro. Después aparecen los insultos y amenazas, y en un nivel inferior las agresiones físicas. Otra cuestión en la que coinciden los informes es que los docentes manifiestan una mayor percepción de la violencia sufrida que los alumnos que la ejercen. Según el Observatorio de Convivencia Escolar, el 21,6% del profesorado decía que sus alumnos le molestaban o le impedían dar clase mientras que sólo el 4,1% de los alumnos lo reconocían. Y es que el chaval a veces no entiende el alcance de lo que está haciendo, lo consideran un vacile, como el que le hace a sus amigos, porque está viendo que el profesor está a su nivel. No le ve como una autoridad a la que hay que respetar sino que lo ven como uno más y consideran que no le puede mandar.

Hemos pasado de tener al profesor en un altar a que le falten al respeto los propios padres.

-La mayoría de los padres intentan que los chavales tengan respeto a la autoridad del profesor, pero sí que es verdad que hay casos en que los que los propios padres no les tienen ningún respeto. Prueba de ello son los porcentajes de varios estudios que constatan que en torno al 20-25% ha sido insultado o amenazado por los padres y entre el 1-4% han sufrido amenazas físicas. Y eso tiene consecuencias. Si mi padre no le tiene respeto al profesor, ¿por qué se lo voy a tener yo? También hay padres que no son directamente hostiles hacia el profesor ni le descalifican verbalmente en casa pero que no se preocupan sobre lo que ocurre en el instituto o la escuela. Me da igual si hay reunión de padres, si mi hijo tiene excursión...

¿Qué puede hacer el profesor ante la conducta violenta de un alumno?

-Es difícil porque al final uno como profesor tiene que permitir ciertas cosas que en otros momentos no permitirías, pero no puedes enfrentarte y contestarle de malas maneras, porque a la mínima que hagas llega la denuncia. Hemos pasado de golpear con la regla si te portas mal a no puedo tocarte ni un pelo, ni un grito, porque igual viene tu padre y me denuncia. Ese miedo con el que viven y trabajan los profesores conlleva que su capacidad de actuación esté más restringida que antes. Los chavales dicen: tú a mí no me toques que te denuncio o tú a mí no me suspendas que le llamo a mi padre. Ellos mismos juegan con eso y el docente se encuentra indefenso. Si el profesor tiene ciertos recursos y en el centro ha establecido muy bien que castigos se deben aplicar para cada conducta... pero a veces lo que a un profesor le parece bien, la dirección no lo comparte.

¿Existe un perfil del alumno que ejerce este tipo de violencia?

-Normalmente son escolares varones que cursan 1º y 2º de ESO, tienen problemas académicos y dificultades en el aprendizaje, han recibido mayor porcentaje de expulsiones y sanciones disciplinarias, participan en más agresiones entre estudiantes, tiene mayores consumos tóxicos, un absentismo más elevado y sus familias tienen una relación menos frecuente y más difícil con los centros. Asimismo hay factores personales que presentan algunos de estos escolares como trastorno de la personalidad, carácter temperamental, baja autoestima, carencia de habilidades sociales para la resolución de conflictos, irritabilidad, sienten venganza, sienten que les están atacando...

Imagino que también influirán factores externos...

-Del área familiar pueden influir las familias desestructuradas pero también las sobreprotectoras, el maltrato, la carencia de afecto, la incongruencia en la aplicación de las normas o que en casa se descalifique al profesor o no se le de importancia a los estudios... También hay aspectos del propio sistema educativo que resultan perjudiciales como las aulas masificadas y los estilos docentes muy autoritarios o demasiado permisivos. Si el profesor es demasiado autoritario o muy permisivo genera lo contrario de lo que quiere. Tampoco ayudan la masificación en el aula, o la falta de comunicación entre el profesor y el alumno.

¿Falta trabajar en la resolución de conflictos en los institutos?

-Creo que no. En la mayoría de colegios e institutos hay programas de mediación y resolución de conflictos. Los profesores tienen esos recursos pero es cierto que el día a día les puede dejar esos temas de lado. Y además luego influye mucho la personalidad. Se puede aprender a manejar, pero la personalidad te puede hacer reaccionar de una manera u otra.