pamplona - La nueva obra del terapeuta y escritor Jorge Bucay, Rumbo a una vida mejor, es una compilación de los editoriales que, mes a mes, publica desde hace 10 años en la revista Mente sana. Este último libro va dirigido para “optimistas y futuros optimistas”, según puntualizó el autor, aunque “no busca dar respuestas, sino plantear preguntas y reflexiones”.

Su nueva obra es una recopilación de sus editoriales. ¿Cómo surgió esa idea?

-La idea surgió con las cartas de los lectores de la revista Mente sana, que pedían más información sobre algunos temas en concreto. La editorial me propuso juntar todas las editoriales que hablasen sobre los temas por los que más preguntaba la gente y publicarlos todos juntos. Me pareció una idea encantadora siempre y cuando pudiera actualizar mis columnas, porque ahora no pienso igual que hace diez años. Al final, ha quedado un libro amoroso y muy amigable.

¿Qué destacaría de su obra?

-Es un libro para disfrutar y debatir, quizás más intensamente que otros libros. También tiene una característica que me gusta mucho: es un libro para leer y, después, regalar, por mucho que les pese a mis editores (risas). Es perfecto para eso, para ser tratado como una revista, que al fin y al cabo es de donde nace.

¿Se podría decir que pertenece al género de autoayuda?

-Un libro de autoayuda, desde el punto de vista formal, plantea respuestas y da recetas sobre cómo hacer las cosas. Este libro, en cambio, está lleno de preguntas. No me gustaría que algún lector comprase mi libro buscando respuestas porque no las encontrará. En ese sentido, no es de autoayuda, aunque seguramente esté en el mismo estante que estos.

En el libro encontramos cuestiones que todos nos planteamos.

-Exacto, esa era mi intención. Me encantaría que sirviera a quien lo lee para ratificar lo que ya sabe, rectificar en lo que estaba equivocado e investigar en lo que aún no se puso a pensar.

¿Estas editoriales son una reflexión personal?

-Sí, soy muy privilegiado al escribir un libro porque el que más aprende soy yo. Ahora, revisando lo que escribí hace un tiempo, me he dado cuenta de que hay cosas que sigo pensando igual que hace diez años pero otras en las que pienso muy diferente. Por eso, me resulta muy atractivo e interesante escribir.

¿A quién se dirige Rumbo a una vida mejor?

-A todos los lectores de la revista Mente sana y a todos los que les interese buscarse, encontrarse y pensarse. Creo que, a diferencia de otros de mis libros que se dirigen a personas muy específicas, este está abierto a un perfil más amplio.

¿En qué se ha basado para elegir unas editoriales y no otras?

-Estos textos responden a las preguntas que los lectores han planteado. He juntado todas las editoriales que trataban estos temas y les he dado este formato de libro separado en capítulos que ha resultado encantador.

¿Cuál es ese formato?

-He agrupado los textos en capítulos. Uno habla de la búsqueda personal, otro del propósito de la vida, otro sobre las relaciones con los demás y otro sobre lo que yo considero que es una vida positiva.

Habla mucho sobre cómo tener una vida optimista. ¿Cree que, hoy en día, la sociedad es pesimista?

-Creo que hay muchos factores que ayudan a la gente a ser pesimista. A mí, por ejemplo, me cuesta mucho mantener mi actitud de optimista, porque el periódico de cada mañana siempre intenta convencerme de lo contrario.

¿Cómo definiría el optimismo?

-La gente cree que ser optimista significa pensar que todo va a estar siempre bien, pero eso es ser ingenuo. Optimista es aquel que cree que, a pesar de lo mala que sea la realidad, todavía hay trabajo por hacer y, porque cree que se pueden hacer cosas para mejorar la situación, decide seguir adelante.

¿Y pesimista?

-Pesimista es quien le pesa tanto su mala visión de la realidad que se resigna y cree que no hay nada por hacer. En ese sentido, yo creo que la única posibilidad que tenemos de cambiar la realidad es siendo optimista. Por eso el libro se llama Rumbo a una vida mejor, porque hay que trabajar para conseguirlo.

Como refleja en el prólogo del libro, hay personas que creen que usted es tan optimista porque tiene “una vida fácil”.

-Seguro que lo piensan, pero hay estudios que dicen que a las personas que tienen una actitud optimista les va mejor en la vida. No son optimistas porque les va mejor, sino que les va mejor porque son optimistas. Esto es una clave fantástica de la realidad. Por eso, me parece mucho mejor negocio ser optimista que pesimista, aunque a veces resulte un discurso algo ingenuo.

¿Qué le diría a alguien que se compre su libro?

-Que quiero que encuentre un espacio donde pensar. Este libro es una pequeña caja de herramientas que a mí me han servido en mi vida. Hay ideas que son fuertes, a pesar de que sean simples, porque están escritas para que las entienda mi madre, porque así podrán entenderlas todos. También quiero que lo lea y, una vez concluido, se acuerde de que el autor quiere que lo regale a otra persona.