Muere un cabo de los Mossos atropellado por un soldado en un control de tráfico

Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a un soldado ebrio como presunto autor del atropello que costó la vida a un cabo de la Policía catalana en un control de tráfico y que posteriormente se había dado a la fuga, informaron fuentes de la investigación.

El detenido, un hombre de 24 años, nacionalidad española y vecino de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), es un soldado del grupo de alta montaña del cuartel del Bruc (Barcelona), que fue arrestado poco tiempo después de los hechos en Santa Coloma como presunto autor de un delito de homicidio.

Los hechos ocurrieron hacia las 7.30 horas de la mañana en un control de tráfico que los Mossos habían establecido en el kilómetro 12 de la carretera C-58, cuando un turismo BMW se acercó a gran velocidad y, pese a las indicaciones de los agentes para que se detuviera, el conductor del vehículo aceleró, embistió a un cabo y se dio a la fuga.

El mosso resultó herido muy grave por la violenta embestida, y los agentes que se encontraban presentes lo asistieron rápidamente hasta la llegada de una ambulancia medicalizada, pero finalmente falleció. Inmediatamente, los Mossos informaron de los hechos a todos los agentes de las policías locales y del cuerpo de Mossos d’Esquadra de la zona y se activó un amplio dispositivo de investigación del vehículo fugitivo.

Pocos minutos después, a las 07.49 horas, una patrulla de mossos vio al vehículo que buscaban cuando se dirigía a Barcelona por la carretera C-17, dentro del término municipal de Montcada i Reixac (Barcelona), y los sobrepasó a gran velocidad.

La patrulla lo siguió hasta el cruce de la calle de Jacint Verdaguer, en Santa Coloma de Gramenet, donde el conductor quedó detenido como presunto autor de la muerte del agente.

La prueba de alcoholemia que se le practicó en el mismo lugar ha dado un resultado positivo de 0,71 mg de alcohol por litro de aire espirado.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales y pasará a disposición judicial durante los próximos días.

La dirección general de la Policía lamentó la muerte del agente de los Mossos d’Esquadra, de 40 años, y expresó su pésame a la familia. También la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, trasladó sus condolencias al conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, además de pedirle que lo traslade a los familiares del agente muerto en acto de servicio. El propio Espadaler manifestó que “ahora toca estar junto a la familia y el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, apoyándolos”, indicó. El agente fallecido, Jorge Ferrer tenía “una dilatada experiencia” en la unidad de Tráfico, donde llevaba “17 años”, dijo el conseller, que agradeció las muestras de pésame de otras administraciones y cuerpos, como el ayuntamiento de Sant Quirze, cuya alcaldesa, Montse Mundi, se desplazó al Complejo Central de los Mossos para expresar su apoyo. Espadaler, que se comprometió a que se haga justicia para averiguar y aclarar los hechos ocurridos ayer, añadió que el detenido, que dio “positivo penal” en la prueba de alcoholemia -0,71 mg/l de aire espirado-, se intentó fugar “por segunda vez” cuando iba a ser arrestado en Santa Coloma, y fue conducido a las dependencias policiales de esta localidad a la espera de pasar a disposición judicial.

El mes pasado, otro agente de los Mossos d’Esquadra falleció atropellado en un control de tráfico en La Fuliola (Lleida). - Efe