PAMPLONA. La Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra va a colocar doce adoquines en la calle Mayor de Pamplona y otros ocho en la calle San Antón para recordar a personas asesinadas tras el golpe de 1936.

Este proyecto se inició en junio de 2015, en la calle de la Merced, con la colocación de los primeros adoquines. La iniciativa se extendió a otras calles como Jarauta, Eslava y Mercaderes, y también a las localidades de Burlada, Larraga y Villava.

Los adoquines se colocan en las proximidades de un lugar relacionado con cada víctima. "Cuando la gente que pasee por las calles los vea, brillando con su color dorado, o cuando tropiece con ellos porque sobresalen ligeramente de la superficie del suelo, percibe que exactamente allí, frente a ese edificio o negocio, una vez vivió no hace mucho tiempo una persona que fue víctima solamente por pensar distinto, y que sus hijos y nietos conviven con nosotros", ha explicado la Asociación de Familiares de Fusilados en una nota.

"Al agacharse para leer el texto en el adoquín, la gente se inclina simbólicamente ante las víctimas. Y van siendo parte del paisaje urbano de nuestras ciudades y pueblos", ha añadido.

Las personas que serán reconocidas en la calle Mayor son Tomás Ariz Oteiza, Juan Arrastia Redrado, Enrique Ignacio Astiz Aranguren, Ramón Bengaray Zabalza, Eladio Cilveti Azparren, Juan Echepare Aramendia, Pascual Esteban Masip, Gabriel Iziz Bueno, José Luis Menaya Marco, Víctor Pascual Catalá, Raimundo Zorrilla Gómez y Narciso Larraz Gil.

En el caso de la calle San Antón, se colocarán los nombres de Bautista Eguia Olaechea, Isidoro Eguia Olaechea, Vicente Michel Díaz, Rodolfo Muerza Saraldi, Pablo Oroz Bidaurreta, Manuel Quirós Cívicos, Agustín Úriz Ichaso y Miguel Úriz Ichaso.