MADRID - El expresidente de Bankinter Jaime Botín ha sido procesado por un delito de contrabando al intentar exportar de España un cuadro de Picasso sin autorización.

La obra, titulada Cabeza de un hombre joven, fue pintada por el artista malagueño en 1906 y está valorada en 26,2 millones de euros. Dicha obra de arte fue localizada por la Policía en el puerto deportivo del Calvi, en Córcega, en agosto del 2015, con destino Suiza. Esta pintura había sido declarada Bien de Interés Cultural en mayo del mismo año. Al nombrar al cuadro con esta titularidad no era ni legal ni posible que saliera de España, según había declarado la Audiencia Nacional. Sin embargo, Botín pidió en diciembre de 2012 un auto de transformación en procedimiento abreviado, de cuatro páginas, señaló que la empresa Christie’s Ibérica SL, actuando en nombre del expresidente, solicitó permiso para la exportación definitiva de la obra, que se encontraba en el domicilio de Botín en Madrid en la urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón.

Cuando el permiso fue denegado, un empleado de Christie’s escribió a la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura para comunicar que la petición de licencia de exportación era un “error” porque la obra siempre estuvo en el extranjero. Ese mismo día, este empleado había recibido la noticia de que se denegaba la autorización, y consta que en un correo precedente había sido informado de que el cuadro se encontraba en La Finca.

Pese a todo ello, en enero de 2014 Botín instó un acta notarial en la que hizo señalar que la obra se encontraba en el buque Adix atracado en Valencia, con bandera de Reino Unido y propiedad de una empresa panameña de la que es el principal accionista. La Guardia Civil entró en dicha embarcación el 10 de julio pero no encontró allí la obra de arte. Sin embargo, sí que fue hallada un mes después en el mismo buque, aunque esta vez estaba amarrado en Córcega. Posteriormente fue trasladado a España, y quedó depositado en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía.

La resolución del juzgado conocida este miércoles supuso el fin de la instrucción de este asunto, que concluyó con la continuación del procedimiento contra Botín y el archivo de la causa respecto del patrón de la embarcación, Paul Frederick Goss, al no quedar acreditado que tuviera conocimiento de la prohibición de exportación o salida del país de la obra.

La resolución se ha trasladado a la Fiscalía y a las acusaciones particulares personadas en la causa, a las que se dan diez días de plazo para que formulen acusación y soliciten la apertura de juicio oral. - D.N.