pamplona - La pamplonesa Silvia Díaz Lucas es ingeniera de Telecomunicaciones, profesora y doctora en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), además de subdirectora de la Escuela Técnica Superior de Ingenierios Industriales y de Telecomunicación (ETSIIT). También preside el Club de Amigos de la Ciencia.
En un estudio de la Escuela de Ingeniería hace años, se insistía en la necesidad de llegar a las nuevas generaciones y de fomentar el acceso de chicas a estudios más técnicos. ¿Seguimos con esos objetivos?
-Es fundamental llegar a las nuevas generaciones. Desde la ETSIIT, por ejemplo, promovemos las charlas en colegios e institutos... Y, como mujer, siempre suelo ir para hablar de Teleco e Informática, y es fundamental porque falta visibilizar a las mujeres en Ingeniería. Cuando hablas a los niños de una científica, igual salen Ada Byron o Marie Curie, pero pocas más. Tiene que ver con la falta de visibilidad, de roles, los estereotipos... Por eso cada vez queremos ir a más colegios y cautivar a más estudiantes, y vamos a aumentar esas charlas y hacer participar al alumnado.
Telecomunicaciones es una de las ingenierías que más proporción de alumnas tiene. Y, con todo, en grado, el curso pasado fueron el 23% del alumnado. ¿A qué lo atribuye?
-Cuando yo estudié, Teleco empezaba y me encantaba por su dificultad. Para mí era un reto, y me atraía la posibilidad de diseñar inventos, conocer el futuro... No lo veía como algo masculino. Los ingenieros somos curiosos, y esa curiosidad nos lleva a querer aprender e inventar, y eso no lo veo masculino. Al final, la carrera es una cuestión de esfuerzo, de organizarte, porque no es una carrera fácil, exige voluntad. Y la capacidad de levantarte aunque tengas un suspenso. La Ingeniería te hace ser ingeniosa.
Varias ingenierías llevan algunos cursos siendo las últimas carreras de la UPNA en completar sus plazas. Con una nota de acceso de un 5. Y Rafael J. Rodríguez, director de la Escuela, hablaba del temor a su dificultad.
-Son carreras complicadas, pero desde que se implantó Bolonia han cambiado. Hay evaluación continua, con ejercicios cada cierto tiempo.
Insisten en la empleabilidad de estas carreras... ¿Ve una posibilidad de aumentar el alumnado?
--Las empresas están demandando ingenieros, pero hay pocos. Y es complicado, hay menos mujeres y menos alumnado en general. La nota de corte ha bajado. Y, cuando damos las charlas, no ocultamos que son carreras difíciles, sobre todo durante el primer año, que al final supone un filtro, pero después compensa. Nuestras encuestas en los últimos cursos ofrecen buenas tasas de satisfacción entre el alumnado y egresados. - G.M.