pamplona - Celia Gómez Jiménez (Huéscar, Granada, 23 años) tenía claro desde los 13 o 14 años que quería estudiar Ingeniería en Tecnologías de Telecomunicación. Tras una charla en su instituto, el IES Alquivira de Huéscar, de dos representantes militares, uno de ellos ingeniero aeronáutico, se interesó por la Ingeniería y las Telecomunicaciones. Gómez la ve como un grado amplio, con diversas salidas, que le puede permitir investigar o dirigir una empresa.
Gómez cree que esta carrera enlaza con su forma de ser. Exige una forma de pensar “diferente”, con la voluntad de buscar una solución ante un problema. Y a las chicas que les interese este campo, las anima a seguir: “Si tus facetas encajan con estos estudios y te gustan, les diría ‘Ve a por ello”.
A su padre, agricultor, y su madre, ama de casa, Gómez les dijo que quería realizar Telecomunicaciones y, también, que quería salir de su zona de confort y estudiar en la zona norte. Así, empezó la carrera en la Universidad Pública de Navarra como parte de una promoción de algo más de 80 chicos y 10 chicas. En la especialidad de Comunicaciones son 8 alumnos y dos alumnas.
un proyecto sobre diabetes A Gómez le motiva que, en Ingeniería, se pueden lograr avances que cambien la vida de las personas. Quizá por eso, y porque tiene una hermana de 10 años, Julia, a la que diagnosticaron una diabetes tipo 1, ideó juntó a su hermano, Eduardo, que estudió Medicina en Bilbao, un sistema que permitiría medir de forma continua y no invasiva (a través de un sensor) los niveles de glucosa. Por esa idea han recibido un premio del CEIN (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra) de 10.000 euros. Ahora, su objetivo es crear una empresa y desarrollar un prototipo en, espera, tres años. - G.M.