pamplona - La gran cantidad de nieve que cayó durante el día de ayer en Navarra afectó, especialmente, al sector del transporte que vio alterada su actividad habitual. Concretamente, el fuerte temporal que se desató de madrugada hizo que la estación de autobuses de Pamplona prácticamente no tuviese tráfico de vehículos, ya que el Gobierno de Navarra prohibió circular al tráfico pesado por las principales vías de la Comunidad Foral desde primera hora de la mañana. Tan solo circularon, de manera excepcional, los autobuses que salieron antes de las ocho de la mañana (hora en la que se restringió su tránsito) y, en la mayoría de los casos, llegaron con varias horas de retraso. A mediodía, casi todas las compañías restablecieron su actividad habitual.
En el caso de Mutua Navarra, el servicio de autobús para pacientes que ofrecen a diario tuvo que ser suspendido a primera hora de la mañana, a expensas de que la nieve diese una tregua y de que las máquinas quitanieves limpiasen las carreteras. De esta manera, conforme pasaron las horas y la nieve amainó, la mutua restableció su servicio de transporte para sus usuarios.
Situación bastante similar fue la que vivieron las familias que llevan a sus hijos a la escuela con la compañía de autobuses Fonseca, que se vio obligada a anular todos los servicios de la mañana en el transporte escolar por seguridad y por no ser posible cumplir rutas ni horarios debido al estado de las carreteras y calles de Pamplona y alrededores. No fue hasta pasado el mediodía cuando Fonseca recobró sus rutas, aunque avisaron de que no podrían garantizar los horarios de llegada a las paradas, pero sí que los autocares iban a estar puntuales en las puntos de inicio de las rutas escolares y laborales.
largas horas de espera Quienes tuvieron que hacer uso de los autobuses esperaban, armados de paciencia, en la estación. “He salido de casa y ya venía mentalizada, pero no me esperaba que la nieve iba a suspender toda la actividad”, comentó Silvia Rodríguez, una tafallesa de 18 años que, como cada día, había acudido a la Txantrea donde estudia Marketing y Publicidad en María Ana Sanz. Esta joven llegó tres horas tarde al centro y, al llegar, las autoridades le informaron de que todas las clases habían sido suspendidas. “Después de tanto rato para llegar me dicen que me vuelva a casa, pero en autobuses han suspendido todas las líneas de la mañana”, lamentó Silvia algo frustrada, y añadió que pasó en la estación “desde las 12.30 horas hasta las 14.45” cuando se volvió a restablecer el servicio que une la capital navarra con Tafalla. “A eso de la una del mediodía ha venido un autobús de Tafalla, entonces hemos pensado que ya se habían abierto las carreteras, pero de aquí no ha salido ninguno”, afirmó.
Además de Silvia, había muchas personas que se acercaban a la taquilla en busca de alguna solución o, por lo menos, de algo de información para poder planificar el día. Sobre las dos del mediodía los servicios de información de La Estellesa, PLM y La Burundesa detallaban a sus clientes cómo estaba el tráfico de autobuses en esos momentos. En concreto, La Estellesa tuvo que anular sus servicios de las diez y de las once de la mañana, para los que ni siquiera vendió billetes, y lo retomó a la una y media. Además, uno de sus autobuses, que salió de Logroño a las siete de la mañana, tardó más de cinco horas en llegar a Pamplona. En cuanto a PLM, la única línea que no salió fue la de las ocho y media, y La Burundesa tuvo que suspender todos los autobuses que se dirigían a Bilbao.