PAMPLONA. Agentes de la Policía Foral investigan la posible desaparición de un rebaño de unas 600 ovejas que habría sido arrastrado por la crecida del río Aragón tras las últimas lluvias a su paso por una finca situada en Cáseda.

De momento tan solo se han recuperado 42 animales que pudieron salvarse en un islote. También han aparecido unas 40 muertas en una zona inaccesible.

Está pendiente la recogida de la denuncia del ganadero para iniciarse una investigación que determine las causas de un posible delito de daños, según ha informado la Policía Foral.Se ha alertado a la Confederación Hidrográfica del Ebro para su conocimiento, mientras se patrullan las orillas y presas de la zona con el fin de intentar localizar a los animales.