TUDELA.- “Activista convencido”, “innovador, rebelde y pionero” o un “animal de galaxia”, fueron solo algunos de los adjetivos con los que describieron al sociólogo navarro Mario Gaviria Labarta la veintena de personas que participaron en el homenaje póstumo celebrado ayer en Tudela.
Cerca de 200 amigos, familiares, autoridades y compañeros se reunieron ayer en el patio del centro cultural Castel Ruiz para recordar la figura Mario Gaviria (Cortes, 14 de abril de 1938-Zaragoza, 7 de abril de 2018). Durante la más de dos horas y media que se prolongó el acto organizado por el Consorcio Eder, el Ayuntamiento de la capital ribera y amigos del homenajeado, se explicaron vivencias, reflexiones y distintas anécdotas de este luchador e investigador social que, como él mismo explicaba en uno de los vídeos que se proyectaron, su vocación verdadera era que “la gente pudiera vivir trabajando poco y viviendo bien”. Todo su esfuerzo estuvo dedicado a poder conseguir una sociedad confortable, “que no gaste mucha energía, que no se exploten unos a otros y que sea bastante armónica”. Era un sueño, el sueño utopista, pero “por eso soy especialista en generalidades”, concluía.
TRABAJO Su hija Sandra, doctora en Sociología y experta en temas de juventud y familia, fue una de las encargadas de recordar su trabajo como sociólogo. “Para él, lo esencial era el análisis concreto de la realidad concreta” y confesó que tenían en mente el proyecto de grabar a su padre hablando sobre su concepción de la Sociología. “Decía que en el fondo no había sido un pensador, sino un activista. Pensaba que el sociólogo tenía la misión de opinar, criticar, actuar... Era rebelde, innovador y pionero”, indicó Sandra, que añadió que no se cansaba de repetir que “su deber era mojarse y así lo hizo hasta el final”. Asimismo, apuntó que era un gran apasionado de su trabajo, “disfrutaba y lo pasaba muy bien reflexionando, leyendo, encontrando nuevas hipótesis, hablando e intercambiando sus ideas con amigos, conocidos y desconocidos. Transmitía su energía a la gente que trabajaba con él”. Y destacó también que “tenía olfato y se adelantaba a su tiempo, como individuo y como sociólogo. Luchó contra las nucleares, el sida y recientemente se preocupaba por la convivencia en la Ribera”. Sandra concluyó su intervención diciendo que su padre aseguraba que era inmortal. “Sigue presente por la cantidad de buenos consejos y la pasión que nos ha transmitido a todos”.
PERSONAL Aunque Sandra ya ofreció algunas pinceladas de la faceta humana de su padre al señalar que era un auténtico enamorado de la Ribera, fue su hermana Natalia la que profundizó en este aspecto. “Papá, has sido un ser libre, siempre has hecho lo que has querido y te jactabas de ello. Cortes era tu refugio, tus vacaciones y tu castillo. Tú mandabas, se hacía lo que tú querías, pero conseguías que pareciera de forma natural. Nos convencías de una cosa, como Sócrates convencía a sus discípulos, y si luego hacía falta, de la contraria”.
Durante el evento, el alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, en nombre del Consorcio Eder, entregó una placa conmemorativa a sus dos hijas con la que se reconocía la figura de Mario Gaviria como uno de los sociólogos más influyentes del siglo XX, además de su aportación al desarrollo, la proyección y el prestigio de la Comunidad Foral en general y de la Ribera en particular.
En el acto institucional también intervino el exalcalde de Cortes, Ismael Miñés, que destacó que Mario Gaviria “era una persona que no dejaba indiferente a nadie. Se trataba de un adelantado a su tiempo, un activista convencido en materia social, medioambiental... Siempre estará en nuestro recuerdo y en nuestra memoria”. Antes de acabar, tomó la palabra el alcalde de Ribaforada, Jesús Mari Rodríguez, que, tras invitar a los organizadores del acto a que sigan manteniendo el mismo en años venideros, subrayó la importancia del proyecto iniciado en su día por Mario Gaviria en la localidad ribera. “Estuvimos un año y medio trabajando conjuntamente y de aquella iniciativa queda la labor que hizo en favor de la convivencia. Ribaforada hoy en día es un pueblo integrador, donde la convivencia es bastante buena, y eso se debe en parte al trabajo realizado por Mario Gaviria”.
Pensamiento Gaviriano. El acto arrancó con una glosa del pensamiento Gaviriano a cargo de Sandra Gaviria y Artemio Baigorri (sociología crítica), Ramón López de Lucio e Ion Martínez (ordenación urbana), José Mª Perea (crítica del turismo masivo), José Manuel Naredo y Jerónimo Blasco (gestión de recursos naturales), Miguel Laparra (Integración e innovación social), Patxi Tuñón y Antonio García Tabuenca (la buena vida) y Abel Casado (la Ribera).
Activismo utópico. Toti Salcedo, Alfonso Aranda, Sabino Ormazabal, Zuriñe Ucar, Fito Jiménez y Pedro Costa realizaron una glosa del activismo utópico de Gaviria,
Personaje ilustre. Al acto asistió el reconocido arquitecto tudelano Rafael Moneo, que recordó algunas anécdotas con Mario Gaviria.