pamplona - El Ayuntamiento de Güesa, en el valle de Salazar, ha organizado para mañana sábado un homenaje a la que fue maestra del pueblo en los años 1934-36, María Camino Oscoz Urriza, quien por su filiación y simpatías políticas fue asesinada siendo lanzada por el Balcón de Pilatos (Urbasa) al vacío y previamente torturada. Sus restos aún no han sido hallados.
El reconocimiento a su persona dará comienzo a las 12.30 horas con el descubrimiento de una placa en el edificio de la escuela y continuará en el frontón con música, el homenaje de vecinos y familiares y acto institucional que apoyan también el concejo y el Gobierno de Navarra.
El alcalde de Güesa, Pedro Mascaray, reconoció ayer que se trata de un homenaje merecido a una mujer que tanto aportó a la población y cuya vida le fue arrebatada por sus simpatías políticas. “Llevamos dos años preparándolo y hemos puesto mucha ilusión”, aseguró Mascaray quien añadió que fue a través de dos libros de memoria histórica, El Escarmiento de Miguel Sánchez Ostiz y Camino Oscoz y otras historias del 36 de Joseba Eceolaza, como conocieron la historia de esta maestra.
A raíz de ambas publicaciones, Pedro Mascaray con otros vecinos de la veintena que pueblan Güesa -que en fines de semana llega a triplicar su población- comenzaron a investigar. Conocieron que la historia de María Camino Oscoz en Güesa no pasó desapercibida. “Aún hay personas, como una tía mía de 91 años, que recuerdan a María Camino”, indicó el alcalde, sobre todo, “porque fue una buena persona. Atendía a todos y a aquellas personas que carecían de recursos, les daba clase por la noche sin cobrar”.
familia, ayuntamiento y gobierno Mañana Güesa espera a 105 asistentes en la comida organizada con motivo del homenaje, entre los que se encuentran familiares de la finada, algunos de los cuales proceden de Bilbao. También a responsables del Gobierno de Navarra, desde cuya dirección de Paz y Convivencia y del Instituto de la Memoria Histórica han ayudado para organizar el evento.
Los vecinos de Güesa, ubicada entre Navascués y Otsagabia, a 75 kilómetros de Pamplona, llevan más de dos años reuniéndose para organizar este homenaje y difundir la historia de su maestra asesinada. “Hemos pretendido rescatar del olvido a María Camino Oscoz, y rendirle homenaje”, señala Pedro Mascaray, que insiste en la ilusión puesta por los organizadores. La vida, obra y fatal desenlace de María Camino Oscoz Urrutia fueron recuperadas por el memorialista Joseba Eceolaza en el libro que vio la luz el año pasado. Camino Oscoz y otras historias del 36 relata que la protagonista de esta triste historia- una de las 47 mujeres republicanas asesinadas en Navarra y, al parecer, la única maestra- nació en 1910 en la calle Santo Domingo de Pamplona.
Cuenta Eceolaza que la vida de Oscoz fue corta en tiempo, pero muy amplia en su lucha. Ejerció como profesora en Güesa (Salazar) y fue militante del Partido Comunista y de la UGT. Por ser republicana, de izquierdas y maestra fue detenida el 31 de julio de 1936 y asesinada el 10 de agosto de ese mismo año. “Muy pocos días después del golpe de Estado y tras haberla paseado por las calles de Pamplona sucia, con la ropa rota y probablemente después de haber sido violada diversas veces, los franquistas decidieron acabar con su vida y arrojarla por el balcón de Pilatos, en Urbasa. Cayó cientos de metros hasta el término Baquedano, donde su cuerpo todavía no ha sido encontrado”.
coeducación e igualdad Joseba Eceolaza afirma que “Camino es un símbolo claro de la crueldad represiva y de las cuestiones que todavía están pendientes por hacerse porque su cuerpo, como el de cientos de navarros, continúa desaparecido”.
María Camino Oscoz Urrutia, como maestra, tenía una visión moderna de la educación. Por eso el verano de 1935 lo aprovechó para mejorar la escuela de Güesa, tal y como lo reflejan sus cartas, un material que Eceolaza incluyó en su libro. Una de ellas, del 17 de junio de 1935 dice: “de acuerdo con su anterior oficio de 29 de mayo último, en el que se me comunicaba lo acordado, por el concejo que usted preside, referente a mi solicitud de barrido y materiales para la escuela de la villa de Güesa, tengo el honor de dirigirme a usted para agradecerle a usted y al concejo su determinación y decirle que pasaré por esa secretaría la relación detallada que se me indica, pero como estimo conveniente ver dichos materiales modernos (...)
En 1935 era consciente de lo que era la coeducación y la igualdad de género. En otra carta dice: “los padres de esas niñas pueden con todo derecho protestar y prohibir a sus hijas que sean ellas las sirvientas de sus compañeros”. Fue la maestra de Güesa del 5 de diciembre del 1934 al 31 de agosto de 1936, que es cuando “oficialmente” la destituyen. Justo hoy pero en 1936 es cuando la mataron en Urbasa. Mañana, 82 años después, será homenajeada.
Mañana, el homenaje. El acto organizado por el Ayuntamiento y el concejo de Güesa, el Gobierno de Navarra y la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (Affna-36) dará comienzo a las 12.30 con el descubrimiento de una placa colocada en la escuela de la localidad. Seguidamente, seguirá el homenaje en el frontón y comida con 105 participantes.
Maestra dos años. María Camino Oscoz Urriza, nacida en Pamplona en 1910, miembro del Partido Comunista y de UGT, fue maestra de Güesa del 5 de diciembre de 1934 a 31 de agosto de 1936 cuando es “oficialmente destituida” aunque fue el 10 de agosto de 1936 cuando fue asesinada y su cuerpo lanzado al vacío desde el Balcón de Pilatos, en Urbasa. Sus restos no han aparecido.