italia - La ciudad italiana de Génova despidió ayer a 19 de las víctimas del derrumbe de un viaducto con un funeral de Estado en el que se pidió justicia, mientras que las familias de otros 19 fallecidos prefirieron una ceremonia privada. Al funeral, celebrado en uno de los pabellones del recinto ferial de la ciudad, acudió el presidente de la República, Sergio Mattarella, el primer ministro, Giuseppe Conte, los vicepresidentes Luigi di Maio y Matteo Salvini y otros representantes del Gobierno. Los familiares del resto de fallecidos decidieron ceremonias privadas, algunos como protesta ante un Estado que no ha protegido a las personas, como en el caso de las familias de cuatro jóvenes de Torre del Greco, al sur de Italia. El arzobispo de la ciudad también habló de la necesidad de una “debida justicia” aunque esta tampoco pueda cancelar o restituir lo perdido. - Efe