pamplona - La Asociación de Ludópatas Aralar de Navarra advirtió ayer en el Parlamento foral de que “tenemos una avalancha de personas entre 20 y 25 años que inundan nuestras asociaciones día a día” por su adicción al juego, principalmente por las apuestas deportivas, tanto presenciales como on line, y por la ruleta. Y es que, según expusieron en la Comisión de Salud, esta entidad ha pasado “de tener, hace 3-4 años, un 2-3% de personas menores de 25 años a actualmente más o menos un 35%”, indicó la psicóloga Vanesa Gargallo.

Durante la comparecencia, esta especialista explicó que en los últimos años el problema de la ludopatía ha dado un vuelco; de “ir en descenso” ha pasado a “reactivarse bastante” por “los nuevos juegos y nuevas formas de jugar”. En este sentido, señaló que “hemos pasado de una persona de entre 40 ó 50 años, jugador de máquinas tragaperras, con unas consecuencias económicas medianamente controladas, a lo que tenemos actualmente, que es una avalancha, y no estamos exagerando cuando decimos avalancha, de personas de entre 20 y 25 años, que inundan nuestras asociaciones día a día”.

Gargallo destacó que “hemos cambiado las viejas tragaperras por apuestas deportivas”, que “están hasta en la sopa”. Además, se han “introducido los juegos online, que es una pantalla donde cabe todo 365 días al año sin descanso. También hay un recrudecimiento por las facilidades y negocios alrededor, como las empresas de crédito rápido o de empeño”. De este modo, concluyó la psicóloga, “nos encontramos con personas mucho más afectadas, con más consecuencias y más dificultad en su rehabilitación”, porque el entorno no favorece, ya que “hay una falta de sensibilización de la sociedad”, que no entiende este problema.

Por ello, reclamó que “se regule todo esto” y que “esta regulación vea personas; no beneficios económicos”. Consideró “imprescindible” trabajar en la prevención desde la infancia, así como hacer campañas e informar a la ciudadanía, y solicitó mejoras en la atención sanitaria, ya que “una persona con ludopatía se tiene que pagar su propio tratamiento”.

Por su parte, Rakel Pardo, presidenta de la asociación -que actualmente trata a un centenar de afectados y que por primera en sus 23 años de historia tiene lista de espera-, criticó “la facilidad que tienen casas de juegos para campar a sus anchas cerca de colegios, institutos y barrios obreros”. La madre de un joven con ludopatía, por su parte, contó su caso y la desprotección que ha sentido hasta llegar a Aralar. “Me di cuenta de que mi hijo tenía un problema, pero él no lo reconocía. En Salud Mental me trataron a mi de loca, porque él decía que no lo tenía”, indicó. Al tercer año, continuó su relato, cuando hizo “una cosa más gorda”, lo admitió y “en Salud Mental lo vieron dos veces en cuatro meses y nos dieron el alta”. Entonces, encontró la asociación Aralar. Como madre, ayer pidió que “alguien haga algo para regularizar esto”.

apoyo de los grupos En el turno de los grupos, todos coincidieron en mostrar su preocupación por el problema y su determinación en actuar al respecto. De hecho, señalaron que el pasado jueves el Pleno del Parlamento aprobó una moción que instaba al Gobierno foral a regular “todo lo relacionado con las apuestas y, sobre todo, con las deportivas”, con “consensos básicos” entre los grupos y con las aportaciones de los afectados. Así, UPN sostuvo que la adicción al juego “se ha convertido en un problema de salud pública”. Geroa Bai reconoció que “hay muchas cosas que regular y vamos muy lentos, por detrás del problema”. EH Bildu planteó la posibilidad de “poner bloqueadores como se ponen en las máquinas de tabaco”. Podemos abogó por la regulación y porque Salud garantice a estas personas la asistencia. El PSOE recordó que Navarra mueve “74 millones de euros al año en apuestas deportivas, recaudación que ha subido un 75% en los últimos cuatro años”. I-E expresó su preocupación por “el aumento de adicciones en adolescentes” y, al igual que otros grupos, deseó que el próximo Plan de Drogodependencias “tenga medidas concretas”.

Sesión de trabajo del sindicato sae

Respaldo. Representantes del sindicato de auxiliares técnicos de enfermería de Navarra (SAE) solicitaron ayer en la Comisión de Salud a los grupos políticos que “se elabore y promueva una nueva norma para que se reconozca el derecho a carrera profesional a todo el personal sanitario”; y no sólo al personal facultativo y diplomado sanitario, como ocurre hasta ahora, lo que consideraron “una inadmisible discriminación”. Tras explicar la situación, la distinta normativa y los pasos dados hasta ahora -cuentan con apoyo del Defensor del Pueblo-, la mayoría de los grupos -el PP no estaba- expresó su apoyo a esta reivindicación, si bien cuestionaron que “la carrera profesional se ha convertido en una antigüedad encubierta” y, por ello, consideraron necesario un debate más amplio. Tras señalar que es “la única autonomía que no tenemos reconocido el derecho a la carrera profesional”, SAE agradeció los apoyos, pero instó a trabajar “para que esto sea real”.