Más de 500 estudiantes de la UPNA realizan acciones de voluntariado y cooperación
Tiene una red de 70 asociaciones y busca que la actividad sea personalizada y lo más adaptada posible a cada alumno El reto es que sus titulados tengan muy presente el valor de la solidaridad
pamplona - El compromiso social está en el ADN de la Universidad Pública de Navarra. Desde sus inicios. En la actualidad, más de 500 personas, en su gran mayoría estudiantes pero también personal docente y de Administración y Servicios, participan en acciones de voluntariado y de cooperación internacional. “Desde la Universidad aportamos al tejido social gente joven, con ilusión y en proceso de formación, y por otra parte, la experiencia de voluntariado reporta al estudiante una serie de capacidades y habilidades claves tanto para ser ciudadana como profesional. Las empresas valoran el haber vivido una experiencia de voluntariado”, aseguró la vicerrectora de Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación de la UPNA, Begoña Pérez Eransus.
La Unidad de Acción Social y el área de Cooperación al Desarrollo de la UPNA, en colaboración con el Gobierno foral y diversas ONG, organizó hace dos semana una nueva edición de la Semana de la Solidaridad. En esta ocasión, las actividades giraron en torno a la diversidad cultural y la cultura de paz desde una perspectiva de género. “Nuestra principal misión es formar profesionales e investigar pero entendemos que ambas funciones deben estar orientadas por algunos principios como son la solidaridad, la accesibilidad o la igualdad de género”, señaló Pérez Eransus. En concreto, en lo que respecta a la cuestión solidaria, la vicerrectora explicó que la Universidad ofrece” una serie de iniciativas que tratan de promover la acción del voluntariado” con el objetivo de que las personas que salgan formadas en la UPNA “tengan muy presente el valor de la solidaridad”.
El voluntariado tiene dos patas y los beneficios son recíprocos. “Por un lado la Universidad aporta al tejido social gente joven, con ilusión y que está en pleno proceso formativo. Es un potencial de gente a la que no tienen que retribuir económicamente y que les supone aire fresco a las organizaciones”, explicó la vicerrectora, que reconoce que “nos satisface mucho aportar al tejido social”.
Pero no sólo ganan las asociaciones sino que el voluntariado resulta muy positivo para los estudiantes. “Les reporta una serie de capacidades que a veces no son capaces de igualar todas las asignaturas del grado: la empatía, el trabajo cooperativo, el ver la situación de debilidad que viven otras personas... Son habilidades fundamentales tanto como ciudadana como profesional”, aseveró Pérez Eransus. De hecho, según remarcó, las empresas valoran muy positivamente el hecho de que una persona haya vivido una experiencia de voluntariado. “Nosotros aportamos a la sociedad navarra pero las ONG también aportan al currículo de nuestros estudiantes”, afirmó.
voluntariado adaptado El programa de voluntariado de la UPNA se estructura en torno a una página web (Arreglandoelmundo.com) y cuenta con una red de más de 70 asociaciones. “Dialogamos con ellas de forma constante para saber qué tareas les pueden venir bien y qué piden para informar a nuestros estudiantes”, explicó la vicerrectora De Proyección Universitaria, Cultura y Divulgación. En los últimos años, la UPNA se ha afanado en tratar de realizar experiencias de voluntariado personalizadas y “lo más adaptadas posibles” a los estudiantes. “Si prefieren un colectivo u otro, si prefieren aportar su formación de grado o al contrario hacer algo totalmente distinto a su formación...”, explicó Pérez Eransus, que también puso en valor la creación de diez becas de estudiantes que actúan de promotores de voluntariado. “Son alumnos y alumnas que ya han sido voluntarias y hacen de correa de transmisión entre nuestra acción social y las aulas. Para ellos el complemento económico les supone un incentivo y además se siente útiles ya que reclutan voluntarios”, afirmó.
Esta mejor organización del voluntariado y el incremento de recursos (como son las becas) ha multiplicado el interés en participar en estas actividades. “Hay un potencial por trabajar. Si les das información y un canal adecuado para hacerlo la gente se hace voluntaria”, reconoció la vicerrectora, que ha hecho especial hincapié en desmontar ciertos clichés. “Había quien rechazaba la palabra voluntario por asociarlo a cuestiones más asistenciales o por suponer una competencia con contratados profesionales. Se les explica que hace de complemento a la acción profesional, que no sustituye”, remarcó Pérez, que abogó por apoyar y formar al voluntariado.
cooperación Aparte de la promoción del voluntariado, impulsado por la Unidad de Acción Social, la UPNA también realiza acciones solidarias de cooperación internacional. En concreto existen dos programas con bastante éxito. El primero, el de Formación Solidaria, con dos décadas a sus espaldas y 425 participantes, ofrece al alumnado una formación práctica de entre 3 y 6 meses en países en vías de desarrollo. El programa, pionero en el Estado, tiene un reconocimiento académico que depende de cada facultad o escuela y suele contar con una veintena de participantes.
Por otra parte existe otra iniciativa más reciente, denominada CREAS UPNA, que consiste en realizar prácticas curriculares (las que son obligatorias en ciertos grados) en organizaciones de economía social. La estancia o el trabajo tiene una duración de entre dos y cuatro meses. Se trata de un programa más reciente que el de Formación Solidaria y la Universidad oferta una media de una decena de plazas.
El Post-it
Investigación. La UPNA también desarrolla acciones soldarias desde la investigación. “Hacemos un llamamiento a las entidades sociales para quE acudan a la Universidad porque muchas veces tenemos gente que quiere hacer el trabajo fin de grado o máster a los que les vendría bien una idea o una demanda de una entidad social para hacer su investigación”, afirmó la vicerrectora. La Universidad tiene experiencias bonitas de proyectos de investigación relacionados con entidades sociales. Hay docentes haciendo acción solidaria
Programa de voluntariado: 500 personas y más de 70 asociaciones. Alrededor de 500 personas, principalmente estudiantes, participaron el pasado curso en acciones de voluntariado. La UPNA tiene una red de más de 70 asociaciones con las que dialogan constantemente para diseñar una acción de voluntariado lo más adaptada a cada estudiante.
Formación Solidaria. Es un programa enmarcado en la Cooperación Universitaria al Desarrollo con el que se pretende fomentar la solidaridad y los valores de la cooperación entre estudiantes y docentes, al tiempo que ofrecer una formación profesional práctica en la cooperación internacional. Las estancias tienen una duración de 3 a 6 meses y se desarrollan en Bolivia, Perú, Ecuador y Cuba. Tiene un reconocimiento académico que varía según la facultad o escuela. Se ofertan una treintena de plazas pero suelen ir unas 20.
CREAS-UPNA. Se ofertan diez plazas y su objetivo es hacer prácticas o el trabajo o proyecto fin de carrera, grado o máster bajo la coordinación y tutela de la UPNA y una institución u organización del ámbito de la economía social y solidaria, gestión participativa, consumo responsable o similar. El estudiante deberá asistir a un curso especializado en alternativas de consumo responsable y economía social y solidaria. La estancia o el trabajo durará entre 2 y 4 meses.
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