Santiago - El único acusado por el crimen de la joven Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, el Chicle, aprovechó su derecho a la última palabra en el juicio contra él y que quedó ayer visto para sentencia, para pedir “perdón por sus actos”, mientras que su abogada dijo que no debe ser castigado con la pena de prisión permanente revisable. Los cinco hombres y cuatro mujeres que forman parte del jurado popular que dirimirá el grado de culpabilidad de Abuín Gey en la muerte violenta de la madrileña de 18 años delibera desde la tarde de ayer si es el responsable de los delitos de detención ilegal, asesinato y agresión sexual. Una vez concluya esta tarea, se pondrá fin a un juicio que se ha prolongado durante once sesiones. - Efe