El Gobierno de Navarra, a través de la Institución Príncipe de Viana, advierte de que el uso de productos desinfectantes frente al COVID-19 puede ocasionar daños irreparables en monumentos y obras de arte, por lo que recomienda retirar o precintar los posibles bienes y objetos contaminados, en lugar de desinfectarlos.

Con el fin de preservar el patrimonio histórico-artístico de la Comunidad Foral, la Institución Príncipe de Viana está difundiendo las directrices establecidas por el Ministerio de Cultura sobre este aspecto.

En este sentido, la institución aconseja que, antes de emprender cualquier actuación, la consulten con los técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico en los correos patrimoniohistorico@navarra.es y conservación@navarra.es y en los teléfonos 676 98 72 00 y 616 98 52 07.

Además, se puede obtener más información en las guías de recomendaciones para la conservación del patrimonio que ofrecen el Ministerio de Cultura y la Institución Príncipe de Viana.

El efecto de desinfectantes en las superficies

Según explica la jefa de la Sección de Registro, Bienes Muebles y Arqueología, Alicia Ancho, el virus no afecta directamente a las obras de arte, "pero las medidas de higiene y desinfección pueden tener un efecto muy destructivo sobre los frágiles materiales con las que están realizadas".

Soluciones hidroalcohólicas con gel, alcohol etílico, lejía, agua oxigenada o amoniaco son los productos desinfectantes más eficaces contra el coronavirus, al igual que el jabón, pero estos materiales, mezclados con el agua, "tienen un alto poder disolvente y oxidantes que pueden dañar los materiales, las obras de arte y los documentos de manera irreversible", subraya Ancho.

En este sentido, asegura que la pervivencia del virus en distintas superficies no supera los 9 días en los casos de mayor resistencia. Por eso se muestra partidaria de "valorar sensatamente" si realmente es necesario someter a desinfecciones masivas estos bienes, teniendo en cuenta, además, que la mayor parte de ellos (iglesias, museos, casas históricas) se encuentran cerrados al público.

"Todos somos conscientes de que esta crisis pasará, y nuestro patrimonio cultural, que ha llegado hasta nosotros por encima de guerras, crisis y avatares de todo tipo, a través de los siglos, debe continuar siendo testigo de nuestro paso por el mundo. Como ciudadanos tenemos el deber de transmitirlo en las mejores condiciones y garantizar este legado para las futuras generaciones", subraya Alicia Ancho, quien agrega, "cuando podamos salir a la calle y visitar nuestros monumentos, quizás la mejor recomendación sea la de ver pero no tocar".

Recomendaciones para edificios y bienes muebles

En lo que se refiere al exterior de los edificios, la Institución Príncipe de Viana insiste en la necesidad de ser "muy cuidadoso" en la limpieza de las calles para no afectar a los muros de los monumentos, ya que la piedra, los rejuntes y el ladrillo pueden descomponerse a medio plazo, y los elementos metálicos oxidarse rápidamente. Lo mismo se puede aplicar a objetos del mobiliario urbano como pérgolas, fuentes, jardineras, esculturas, etc.

Respecto de los interiores, si el edificio está cerrado, no es preciso actuar, ya que, en caso de haber estado expuesto a contaminación, el virus no permanece activo sobre superficies más de nueve días.

Si se sospecha de una contaminación, la Institución Príncipe de Viana recuerda que los pavimentos y suelos antiguos no pueden ser tratados con desinfectantes, por lo que, si no es posible mantener el espacio cerrado, debe consultarse con sus técnicos para estudiar la mejor forma de desinfectarlo.

Los suelos modernos sí pueden limpiarse con agua y jabón, e incluso con agua y un tapón de lejía en el caso de que haya la total seguridad de que no hay riesgo de salpicaduras a elementos antiguos. Hay que evitar formar charcos o dejar el suelo mojado porque esto eleva el nivel de humedad en el ambiente y los materiales sufren por ello, pudiendo aparecer mohos y oxidaciones.

Finalmente, en lo que se refiere al patrimonio mueble, no se puede desinfectar una obra de arte, un elemento histórico o un documento. Si el espacio está en uso y algún elemento ha podido verse expuesto al patógeno, lo más adecuado es poner el objeto en cuarentena, en un lugar al que no se acceda durante 9 días, operación esta que se realizará con la adecuada protección de guantes y mascarilla.

En el caso de objetos que por su peso y/o tamaño no pueden ser retirados, es preciso colocar una barrera para evitar el contacto de las personas con el objeto contaminado y contactar con el Servicio de Patrimonio Histórico para que un técnico asesore sobre las posibilidades de descontaminar cada elemento en función de sus materiales y estado de conservación.

Seguridad del patrimonio

Finalmente, la Institución Príncipe de Viana considera importante, durante el estado de alarma, intensificar las medidas de protección del patrimonio histórico contra robos y vandalismo, especialmente si el edificio permanece cerrado.

A este respecto, recomienda mantener inspecciones periódicas, con las debidas medidas personales de protección (mascarilla y guantes), y, en caso de detectar algo anómalo, ponerlo en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.