El Ministerio de Sanidad ha publicado los informes técnicos en los que se ha basado para acordar el avance en las medidas de alivio del confinamiento en los territorios de las distintas comunidades autónomas. El departamento que dirige Salvador Illa ha colgado en su página web todos los informes en los que justifica el avance o no de los distintos territorios según los parámetros establecidos por el propio Ministerio. Están fechados entre el 3 de mayo -cuando las islas de La Graciosa, El Hierro y La Gomera, Canarias, y de Formentera, en Balares, avanzaron a fase 1- y el 22 de mayo, cuando el ministro anunció que el conjunto del Estado ya estaba en esa etapa.

El titular de Sanidad adelantó que los informes técnicos sobre el cambio de fase se harían públicos una vez que todas las regiones hubieran pasado a fase 1, lo que ha ocurrido este lunes tras la incorporación de la Comunidad de Madrid, del área metropolitana de Barcelona y de todas las provincias al completo de Castilla y León. También permanecen en fase 1, la Comunidad Valenciana, varias zonas sanitarias catalanas, las provincias andaluzas de Málaga y Granada y las de Toledo, Ciudad Real y Albacete en Castilla-La Mancha. El resto, ya se encuentra en fase 2.

Navarra: buena situación epidemiológica

En el caso de la Comunidad Foral, el informe correspondiente indica que presenta "una buena situación epidemiológica, con ningún caso con inicio de síntomas en los últimos 8 días", y una incidencia acumulada en los últimos 7 días "de 24 casos por cada 100.000 habitantes". El Ministerio de Sanidad consideró que los indicadores de la capacidad del sistema sanitario navarro eran "muy positivos" para avalar el paso de la Comunidad foral a la fase 1 de la desescalada el pasado 11 de mayo.

En el informe, fechado el 8 de mayo, se destacaba que en ese momento en Navarra "la disponibilidad de camas de agudos y de UCI está garantizada, así como la posibilidad de aumentar hasta 37 camas de agudos y 2,6 camas de UCI por 100.000 habitantes en el momento que sea necesario". Además, Navarra presentaba "una buena situación epidemiológica, con ningún caso con inicio de síntomas en los últimos 8 días", y la incidencia acumulada en los últimos siete días era de 24 casos por 100.000 habitantes.

Según el Ministerio, en aquel momento se estaban realizando PCR en Atención Primaria a más del 60 % de los casos sospechosos. Además, el informe valora que "la capacidad para la detección rápida y contención de las fuentes de contagio está muy desarrollada, con equipos específicos, coordinados y comunicados, y protocolos para la identificación, cuarentena y seguimiento de contactos".

Según el Ministerio, Navarra realizó "un esfuerzo para el fortalecimiento de la Atención Primaria para el desarrollo de sus capacidades diagnósticas". "En relación a los recursos humanos, el número de personas trabajando es el mismo, pero se han reestructurado los servicios y se prevé la contratación de personal de forma inmediata y progresiva según las necesidades y se dispone de los EPI y los materiales de toma de muestras suficientes", añade el informe.

Además, el Ministerio considera que "existe un procedimiento efectivo para la realización de pruebas PCR a todos los casos sospechosos" y "se han establecido procedimientos para la realización efectiva y segura de PCR desde Atención Primaria en las primeras 24 horas desde la detección del caso".

Asimismo, destaca el informe que "hay circuitos previstos para los casos sospechosos que accedan al sistema a través de los profesionales de salud rural o del 112, para que la prueba sea iniciada y realizada de forma inmediata".

Del mismo modo, "existe un procedimiento para diagnóstico por PCR de casos sospechosos a nivel domiciliario". "En este sentido, la atención domiciliaria tiene largo recorrido en la Comunidad foral de Navarra y desde el inicio de la pandemia el sistema sanitario se ha adaptado hacia el desarrollo de telemedecina", asegura.

El informe del Ministerio también menciona que "se dispone de un mecanismo a través de centinelas para la detección de casos en asintomáticos". "Ello implica la realización de cribados en asintomáticos en determinados entornos de especial riesgo/vulnerabilidad como los trabajadores sanitarios y las residencias de mayores, así como mujeres en el momento del parto y preoperatorios en las cirugías programadas", añade.

Por otro lado, el informe también señala que "se ha implementado un sistema de devolución de resultados que llevan a cabo los médicos de familia, rurales o pediatras en el horario laboral habitual mediante consulta telefónica a no ser que la situación clínica requiera una visita".

Además, en aquel momento se estaban realizando PCR en Atención Primaria a más del 60 por ciento de los casos sospechosos (1.325 pruebas a 2.167 casos sospechosos en el periodo analizado), "disponiendo de un sistema para la realización de pruebas en las primeras 24 horas que ahora mismos funciona al 15% de sus capacidad máxima". "La proporción de positividad en el periodo descrito es del 10,9 por ciento (145 positivos)", señala.

Según los datos presentados por Navarra al Ministerio, entre el 29 de abril y el 5 de mayo se realizaron una media de 1.040,40 PCR diarias, un 17 por ciento de la capacidad total.

El Ministerio destaca además que Navarra dispone de "planes específicos para contener la enfermedad en las residencias de personas mayores teniendo en cuenta su situación de especial vulnerabilidad".

Asimismo, se ha creado una Unidad para la Ordenación de la Atención Sanitaria en Centros Sociosanitarios, una unidad interdepartamental, multidisciplinar, que "aúna las visiones de todos los agentes intervinientes".

Esta unidad actúa bajo la dependencia de la gerencia de Atención Primaria y desarrolla sus actuaciones en todo el territorio de la Comunidad foral. Entre otras medidas, se han dispuesto planes de contingencia ante la aparición de un caso confirmado para aislar a todos los contactos estrechos, convivientes y trabajadores del espacio residencial y se realiza PCR y test rápido de anticuerpos totales a todos los contactos estrechos. Además, a cada residencia se le ha asignado un médico de la zona básica de salud donde está ubicada que realiza funciones de contacto, coordinación y seguimientos de los residentes.

Por último, existe un plan operativo de medidas de restricción y control de la movilidad entre la Comunidad foral y los territorios circundantes.

Como recomendación de mejora, el informe considera que es necesario que en la fase 1 de la comunicación de casos individualizada a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica se realice en el plazo de 24 horas y que incluya la fecha de inicio de síntomas de los casos, para poder conocer la transmisión activa que está teniendo lugar en el territorio, lo que facilitará el poder seguir progresando en la desescalada".