- Las abogadas Blanca Remacha e Irantzu Aldaz, del despacho pamplonés Remacha & Aldaz, que representan a la familia del niño de 9 años que se ha suicidado en un piso tutelado de Tudela y que han interpuesto una denuncia judicial, pedían ayer cautela y prudencia hasta conocer con exactitud el expediente del menor y las circunstancias que han rodeado su fallecimiento. Con la única información de la resolución de Servicios Sociales de noviembre, cuando le fue retirada temporalmente la patria potestad del niño a los abuelos, y las comunicaciones verbales facilitadas por la propia familia, las letradas reclamaban un poco de sosiego para abordar un asunto “delicado, muy serio y doloroso”. “A la familia se le plantean ahora muchas dudas e interrogantes acerca del estado previo del menor y si ese deber de guarda y custodia se ha realizado de forma conveniente y si procede o no una responsabilidad es lo que vamos a tratar de ver una vez que tengamos toda la información. Pero ahora mismo lo que quiere la familia es conocer la verdad de todo lo que ha ocurrido y poder establecer una comunicación fluida con la Administración. Están sobrepasados porque los hechos son dramáticos y ellos se encuentran en shock y tampoco se pueden conocer muchos detalles porque hay una investigación judicial de por medio”, describían ayer las letradas, que esperan obtener la documentación del caso en los próximos días.

El departamento de Derechos Sociales “lamenta” lo sucedido con el pequeño y declinaba ayer hacer manifestaciones por dicho caso, debido a que “no es posible” facilitar más información de los hechos por encontrarse bajo investigación judicial y tratase de un menor.