Carlos Gimeno, consejero de Educación del Ejecutivo de Navarra, mostró ayer su respeto a la decisión del Tribunal Supremo de no admitir el recurso del Ejecutivo foral a la sentencia del TSJN que anulaba Skolae y expresó su “apoyo absoluto y cerrado” al programa. “Ni este consejero, ni el Gobierno, comenta ni discute las sentencias, las acepta, las respeta y las aplica”, expuso Gimeno, en respuesta a una pregunta de Navarra Suma en el pleno del Parlamento.

Así, remarcó que la sentencia “hablaba de la forma, no hablaba en ningún momento ni del contenido del programa ni del desarrollo del plan de coeducación”, y recordó, además, que cuando se hizo ese recurso “no estábamos con la ley foral de Igualdad”. “Ahora existe ese paraguas, que obviamente establece que los planes de coeducación se puedan establecer en los centros”, relató.

Asimismo, el consejero recordó que “hay un borrador de decreto foral que está desde el 6 de mayo hasta el día 26” para que las formaciones políticas y toda la sociedad puedan hacer las alegaciones que consideren oportunas.

Según indicó, “es más necesario que nunca un plan de coeducación que vaya a todos los centros, a todo el alumnado, que secuencie los aprendizajes en las programaciones curriculares y que sea de obligado cumplimiento en todos los centros sostenidos con fondos públicos”. Y, en este sentido, destacó que la resolución que va a sacar el programa de coeducación para el próximo curso escolar “lleva más centros concertados que públicos”.

“Lo único que pretende Educación es implantar unas políticas educativas donde la perspectiva de género esté integrada de forma sistemática, transversal y obligatoria; donde a la hora de establecer una actuación integral y educativa esté fuera y al margen de estereotipos de género y roles; y se busca hacer un orientación académica y profesional que no tenga sesgos de género”, aseveró.

Por su parte, el parlamentario de Navarra Suma Pedro González dijo al consejero que “el final administrativo del plan de coeducación 2017-21, y sobre todo el final judicial de su brazo ejecutor, el programa Skolae, le da la oportunidad de trabajar de forma real por la igualdad, la educación afectivo-sexual y el respeto a las diferencias”. A su juicio, Skolae “no puede ser nunca el referente sobre el que se articule la coeducación en Navarra porque no ha surgido de las necesidades de los centros”.