Jesús Carrascosa, de 53 años, es el miembro más veterano de la Brigada de Juego y Espectáculos de la Policía Foral, en la que se integró en los Sanfermines del año 1996. En aquel momento, la unidad ya contaba con una estructura similar a la que presenta en la actualidad y desarrollaba las mismas tareas de inspección. "En el ámbito de los festejos taurinos la normativa no ha variado desde 1992, por lo que el trabajo no ha cambiado mucho. En cuanto al juego, es cierto que es un sector más dinámico y ha habido novedades normativas y han aparecido nuevas modalidades de juego, como las apuestas", señala.

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Las anécdotas en estos 25 años se acumulan. Aún está fresca en la memoria la carrera de la delegada del Gobierno, Carmen Alba, por el callejón de la plaza de toros de Pamplona perseguida por un astado. "Fue denunciada por no estar ocupando un lugar adecuado", confirma Carrascosa. "O el toro que saltó en Tafalla al tendido y estuvo a punto de ensartar al sempiterno jefe de la unidad Santiago Ongay. Todos los años tenemos algún susto en Tafalla. Ya nos conocemos todas las plazas de Navarra y los riesgos de cada una de ellas", asegura.

Durante el verano, el trabajo de la Brigada de Juego y Espectáculos gira casi en su totalidad sobre la temporada taurina, que se desarrolla entre junio y septiembre, principalmente, en la que inspeccionan la totalidad de los festejos con muerte (corridas de toros, novilladas, rejones...) que se celebran en Navarra, unos 50 anuales, y un gran porcentaje de los festejos populares (encierros, sueltas...). En este caso, los agentes no están presentes en todos los eventos (el número puede rondar los 1.800), pero sí acuden al menos una vez a cada una de las localidades autorizadas para comprobar que todo está en orden.

Más allá de la temporada taurina, el trabajo de la unidad se centra en el control del juego, con especial hincapié en los últimos tiempos en la prevención de juego de menores de edad y otros colectivos vulnerables. "La sociedad ha cambiado y antes era más difícil ver a un menor jugando. Pero la oferta ha variado y nos tenemos que adaptar al nuevo escenario", admite Carrascosa No en vano, la Brigada realiza una media de más de 2.500 inspecciones en materia de juego al año.