La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha recibido más de 2.000 consultas y reclamaciones sobre compras por Internet en lo que va de año, lo que supone "un importante aumento" respecto al año anterior.

La queja más habitual es el retraso o extravío del producto (34% de los problemas). En este sentido, Irache ha recomendado que al comprar "se concrete un plazo o fecha de entrega del bien". "Si no se ha pactado, la normativa europea indica que se debe entregar el bien en un plazo de treinta días desde la compra", ha apuntado en una nota.

En otros casos, el producto "nunca llega a manos del comprador" y "todo lo que suele conseguir el consumidor es que le devuelvan el dinero que pagó", ya que "es muy extraño que consiga una compensación por el tiempo perdido o los perjuicios causados".

El segundo problema más frecuente (28%) es que el producto recibido no es el que se ha comprado o está defectuoso. Algo que "se da con mucha frecuencia en ropa o complementos, productos electrónicos, deportivos o de movilidad". En principio, el consumidor tiene derecho, al igual que en las compras en la tienda, a que el producto "sea exactamente el que encargó y que esté en perfecto estado", ha explicado la asociación.

En este sentido, Irache ha llamado a "ser cauto con las imágenes que se publicitan, tratar de que la descripción del producto sea lo más detallada posible y conservar toda la documentación de la compra y las comunicaciones con el vendedor para, si es caso, poder reclamar un incumplimiento". Igualmente, es conveniente "revisar el producto tan pronto como se recibe". Algunas empresas dan en sus condiciones 24 o 48 horas para que el consumidor pueda comunicar cualquier tara del producto. Otras veces las empresas cobran los costes de la devolución del producto defectuoso.

El 24% de los problemas de compras en internet tiene que ver con fraudes. Generalmente se trata de que el consumidor compra un producto en una página web, lo paga y este producto nunca llega. Cuando trata de contactar con la supuesta empresa, no lo consigue porque no existe. "Suelen ofrecer condiciones ventajosas, como gastos de envío gratis o precios más baratos, para que el consumidor caiga en la trampa", ha indicado.

Otro problema en las compras por internet, aunque se da en menor grado -12%-, son los problemas de pago. Irache ha recomendado "utilizar medios de pago seguros y dirigidos especialmente para operar en internet, que dan una mayor protección al comprador" o usar tarjetas de prepago, "por la que se puede regular el importe que se carga y el riesgo de fraude es más limitado". "Los pagos por giros postales o transferencia exponen al consumidor a un mayor riesgo frente a posibles engaños", ha advertido.

Según ha explicado, el consumidor tiene derecho a desistir de la compra durante catorce días desde haber recibido el producto (con algunas excepciones, como productos personalizado, alimentos frescos o productos de salud o higiene precintados, entre otros).