La movilidad internacional en las dos universidades presenciales de la Comunidad Foral no sólo se ha recuperado del bache de la pandemia sino que ha batido todos sus récords. Un total de 1.085 estudiantes (571 de la Universidad de Navarra y 514 de la Universidad Pública de Navarra) van a cursar un semestre o el año entero en el extranjero. Unas cifras que suponen un incremento de en torno al 8% con respecto al alumnado que participó en estos programas en 2019-20 (1.003) mientras que, con respecto al pasado curso, supone el triple de inscritos en el caso de la privada (183) y el doble, si nos referimos a la UPNA (259). La recuperación en el caso de los estudiantes extranjeros que eligen estas universidades para cursar un semestre también va por buen camino y la previsión es que superen notablemente los recibido en 2020-21 pero parece difícil llegar a las cifras pre-pandemia. Hasta ahora se han apuntado 722 estudiantes (566 en la UN y 156 en la UPNA), más del doble que los llegados el pasado año pero lejos de los 926 de 2019-20.

En los últimos años, la UPNA ha liderado el ranking de universidades con más estudiantes inscritos en programas de movilidad, sieen términos relativos. Un interés que no decae y que, incluso el pasado curso, en plena pandemia, registró un número bastante aceptable: 259 estudiantes. Este año, tal y como explica el vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la UPNA, Jorge Elso Torralba, “se ha producido un gran crecimiento, no sólo con respecto a los datos del pasado curso, sino sobre el máximo histórico de la UPNA que se situaba en los 472 que envió en 2019-20. Este año vamos a enviar a 514 estudiantes, algo que ya esperábamos pues el número de solicitudes sigue creciendo año a año, con y sin pandemia”.

Estos estudiantes mantienen la preferencia por los destinos europeos, algo que ya ocurría antes de la irrupción de la covid-19 pero que se ha acentuado en estos dos años. Antes de la pandemia, un 70% de los estudiantes que participaba en programas de movilidad elegían países europeos. El pasado año ese porcentaje alcanzó el 90% y este curso se sitúa en el 82%.

Vuelta a la presencialidad

Uno de los grandes cambios con respecto al pasado curso es la vuelta a la enseñanza presencial en la mayoría de las universidades europeas. “El año pasado lo habitual fue que nuestro alumnado que salió a una universidad extranjera recibiera una docencia on line. Una actuación que no sólo sucedió con universidades extranjeras sino también a nivel nacional. La apuesta de la UPNA por la presencialidad casi total no fue la norma general”, puntualiza el vicerrector, que añade que “de cara a este curso lo que nos transmiten nuestros socios europeos es una vuelta a la presencialidad aunque ya hemos aprendido que la situación puede cambiar de un día para otro”.

Fuera de Europa, la situación es “más complicada”, dice Elso, que añade que “hay muchos problemas entre otras cosas con los visados”. Los estudiantes asignados a esos destinos tienen prevista su movilidad mayoritariamente en el segundo semestre, “con la esperanza de que la situación mejore”. La escasa movilidad que hay en este primer semestre hacia esas zonas será fundamentalmente on line.

El vicerrector reconoce que la vacunación y el consiguiente acceso al certificado covid digital UE “van a facilitar enormemente la movilidad en el espacio Erasmus”. En el resto del mundo las restricciones son variables y la vacunación no siempre es garantía de acceso rápido al visado.

Inscripción aún abierta

El número de estudiantes extranjeros que eligen la UPNA no es tan elevado si bien también es una cifra al alza. En concreto, en este primer semestre han venido 95 estudiantes y 8 de año completo. De cara al segundo semestre se han inscrito 53 aunque el proceso aún no está cerrado. “Será difícil llegar a las cifras pre-pandemia de la UPNA (unos 280 estudiantes a lo largo del curso) pero con esos 156 mejoraremos considerablemente respecto a los 71 que vinieron el año pasado”, indica Elso. Respecto a la procedencia, como sucedió el año pasado, la mayoría (68) son Erasmus Europeos. Después hay 9 estadounidenses, 17 latinoamericanos, 4 africanos y 5 asiáticos. “Con estos países la movilidad aún no se ha recuperado, ya que la UPNA solía recibir unos 30 asiáticos y 70 latinoamericanos”, explica el vicerrector

A esas cifras hay que sumar los 21 estudiantes que llegan de otras universidades españolas dentro del programa SICUE, un número muy superior al habitual (10-15).

Más extranjeros, en la UN

En el caso de la Universidad de Navarra, hasta el momento se han inscrito 566 alumnos extranjeros, lo que supone un notable incremento con respecto a los 217 de 2020-21 pero sin llegar a los 646 del curso pre-pandemia. “En el primer semestre, la mayoría de alumnos son del programa Erasmus (220 de los 231 que han venido) mientras que en el segundo están previstas más solicitudes del resto del mundo: 116 frente a 88 Erasmus (otras 74 aún no están clasificadas)”, explica Anda Delgado, directora de Relaciones Internacionales de la UN, que asegura que algunos países siguen sin enviar ni recibir alumnos: Singapur, Taiwan, Nueva Zelanda”.

Francia es el país europeo que más alumnos envía seguido de Italia y Alemania, mientras que de otras zonas destacan EEUU, Canadá y México.

En lo que respecta al alumnado de la UN que cursará parte de sus estudios en el extranjero, al igual que en la UPNA, se ha registrado cifras récord con 571 participantes, 40 más que en 2019-20 y muy por encima de los 183 del curso pasado. “El país con más alumnos enviados es Reino Unido seguido de Francia e Italia. Fuera de Europa destacan EEUU y Canadá”, señala Delgado, que indica que “ha habido 90 bajas debidas a cancelaciones del intercambio presencial en las universidades”.

El certificado Covid UE es el documento que necesita la mayoría de los estudiantes para viajar aunque en algunos casos también solicitan PCR. “En la UN se facilitó al alumnado de intercambio el acceso a la vacunación y para conocer la incidencia de la pandemia pedimos a los alumnos que aportasen uno de estos documentos: vacunación, recuperación o diagnóstico (PCR)”, expuso Delgado, que considera que poco a poco “e va recuperando la normalidad. La mayor diferencia con respecto al curso pasado es que, una vez el estudiante llega a destino, hay menos peligro de confinamientos generalizados imprevistos pero sigue dependiendo mucho del país y la zona del mundo. Las universidades estamos más preparadas y actuamos de forma más rápida y flexible ante situaciones inesperadas”.

Este semestre, el gran problema ha sido el colapso en embajadas y consulados debido a que en muchos países aún no se ha recuperado la normalidad. “Con el Reino Unido, el Brexit obliga a sus estudiantes a tener que gestionar un visado, lo que ha colapsado los consulados españoles”.