La covid-19 no termina con el contagio. No al menos para las personas con covid persistente, aquellas que meses después de dar positivo siguen presentando síntomas y secuelas que les ha dejado la enfermedad. En Navarra, en lo que va de pandemia a unas 220 personas se les ha diagnosticado covid persistente, pero la prevalencia entre la población es mucho mayor: "Estimamos que en torno a un 10% de las personas que se han contagiado de coronavirus ha padecido covid persistente", sostiene la especialista en Medicina Interna y coordinadora del registro de covid persistente en Navarra, Patricia Fanlo, que señala que ahora se está notando el impacto de la sexta ola, la mayor en términos de incidencia.

De hecho, de las 220 personas que se han diagnosticado con covid persistente en lo que va de pandemia, 36 se han registrado en los últimos dos meses, consecuencia directa de la sexta ola, causada principalmente por la variante ómicron. "Las últimas personas que hemos tenido con covid persistente se contagiaron en la sexta ola, con ómicron, una cepa que, en principio, tenía una menor gravedad que las anteriores pero que en lo que se refiere al covid persistente sigue generando las mismas secuelas y de la misma intensidad", asegura Fanlo. Además, indica, el hecho de tener que ingresar "no implica un mayor riesgo de covid persistente -salvo en la UCI, por las grandes secuelas que deja- y haber pasado el virus leve en casa no quiere decir que no se pueda tener luego un covid persistente".

De hecho, es más bien al revés: "Ahora la mayoría de personas que tienen que ser ingresadas son de edad avanzada, con inmunosupresión o con patologías previas. Y con covid persistente tenemos más bien a gente joven". Entonces, ¿quién tiene más riesgo de sufrir un covid persistente? "Un 60% de las personas que lo padecen son mujeres, la mayoría entre los 40 y los 50 años", explica la médica. Sin embargo, todavía no se sabe por qué afecta más a mujeres que a hombres, cuando precisamente la covid-19 tiene una mayor prevalencia entre los varones: "Es algo que aún no podemos determinar pero ya se está empezando a investigar los perfiles de las personas con covid persistente".

Recuperación larga

Fanlo es la coordinadora del registro de covid persistente de Navarra, servicio que se abrió en marzo de 2021, un año después del inicio de la pandemia para dar una atención específica a las personas con covid persistente -o long covid, por su nombre en inglés-. Se trata de una dolencia que no es una enfermedad en sí misma sino el mantenimiento de los síntomas que provoca el coronavirus más de tres meses después del diagnóstico. Entre las secuelas más habituales se encuentran las dolencias pulmonares, anosmia (pérdida del olfato y el gusto, aunque en menor medida con ómicron), cansancio, dolor muscular y de cabeza y pérdida de memoria o nieblas mentales.

"La recuperación del covid persistente es muy variable. Tenemos pacientes que lo han superado en menos de 6 meses y otros que llevan año y medio", señala Fanlo, que detalla que a los pacientes con covid persistente se les hace rehabilitación cognitiva, física, respiratoria, etc. En este sentido, al no ser una enfermedad, no hay una cura, sino que esta llega a través de la rehabilitación. "A los pacientes les decimos que se recuperarán, lo que no podemos decirles es cuánto tiempo les va a costar, porque eso depende de cada persona, pero antes o después lo superarán", sostiene.