yer los termómetros alcanzaron los 35 grados en Pamplona. Un motivo más que suficiente para darse un refrescante baño. Algunos aprovecharon para acudir a la zona costera, mientras que otros escogieron las instalaciones más cercanas como las piscinas de Sarriguren. El hierbín estuvo repleto de padres con sus hijos durante toda la tarde. Muchos se deslizaron de los toboganes, otros se convirtieron en Rafa Nadal y también hubo quien se decantó por tomar el sol en la toalla. “Ha sido el primer chapuzón del año, y no pienso salir del agua durante todo el día”, confiesa Álvaro Bernabeu, un vecino de Sarriguren.

Actualmente, la Ciudad Deportiva de Sarriguren y la de Olaz cuentan con 10.400 abonados. No satisfechos, este año, las instalaciones ofrecieron una rebaja del 75% de la entrada inicial para las primeras 500 personas, con el fin de recuperar las bajas que tuvieron por el covid-19. De normal, un socio empadronado paga 195,20 euros de matrícula y 27 euros de mensualidad. A los no empadronados, en cambio, les cuesta 224,50 euros la entrada y 31 euros el mes. El abono diario sigue vigente. Los vecinos pueden acudir por 10,80 euros mientras que los de alrededores deben pagar 16,40 euros. “Las entradas son caras porque el objetivo principal es saciar las necesidades de los socios”, afirma Yuliana Anchundia, Concejal de Deportes del Valle de Egüés.