Fue una gran columna de humo que cubrió el cielo desde Legarda, epicentro del incendio del pasado sábado, hasta la zona de Basaburua –50 kilómetros más al norte–, pasando por la Comarca de Pamplona. Era un pirocúmulo, un fenómeno que ocurre en incendios o volcanes y que genera una nube gigante con una dinámica muy similar a la de una tormenta. Se trata, según parece, del primer pirocúmulo registrado por el radar de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), aunque ya se registró otro en el incendio de Falces de 2010.

“Los bomberos se acuerdan de que ya se formó un pirocúmulo en el incendio de Falces, pero nuestro radar no sé si llegó a detectarlo.En cualquier caso, el que se creó el sábado en Legarda si no es el primero es el segundo”, relata el delegado de Aemet enNavarra, Peio Oria, que explica que el domingo también se generó uno de menor dimensión en el incendio de Ujué y San Martín de Unx.

Lo que está claro, asegura Oria, es que los pirocúmulos se están volviendo cada vez más habituales en los incendios de los últimos años, algo que hace unas décadas “era muy poco frecuente”.

Pero, ¿cómo se creó este pirocúmulo y qué es lo que provoca?

  1. El incendio se propagó a gran velocidad. Para que se genere un pirocúmulo hace falta que la velocidad de propagación del fuego en la primera fase del incendio, es decir, "que se quemen varios miles de hectáreas en menos de una hora", matiza Oria, algo que ocurrió en el incendio de Legarda y Obanos del sábado, cuando se registraron rachas de viento de hasta 60 km/h, que alcanzaron la sierra de El Perdón donde hay una gran masa forestal.
  2. Se calentó el aire y se elevó en una columna de humo. "La rápida propagación del fuego entre una gran masa forestal provoca un foco de calor muy grande de golpe. Esto hace que el aire se caliente y se eleve, entrando más oxígeno por abajo lo que, a su vez, facilita que todo se queme más rápido", explica el delegado de Aemet.
  3. El vapor se condensó en la atmósfera. La corriente de humo vertical sube varios kilómetros hacia arriba hasta que llega a una capa de la atmósfera en la que el vapor de agua se condensa y genera una nube, similar a la de una tormenta.
  4. La nube se movió 50 kilómetros al norte. El pirocúmulo fue avanzando hacia el norte de Navarra. De Legarda cruzó la Comarca de Pamplona y llegó hasta la zona de Basaburua, a 50 kilómetros del incendio. "La nube también seguía desplazándose hacia arriba y llegó hasta los 11-12 kilómetros de altura en su máximo desarrollo", detalla Oria.
  5. En Basaburua se registraron más de 40 rayos en la tarde del sábado. Cuando el pirocúmulo llegó a su máximo desarrollo siguió la misma dinámica que una tormenta eléctrica y provocó más de 40 rayos en la zona de Basaburua y Larraintzar.
  6. El pirocúmulo soltó pavesas (materia inflamada que genera combustión). Además de generar descargas eléctricas, los pirocúmulos aspiran consigo pavesas (partículas de materia inflamada que generan combustión) y las sueltan a varios kilómetros de distancia pudiendo generar nuevos incendios. "La nube aspira trocitos de ramas o de paja ardiendo y después los lanza a cientos de metros. Por ejemplo, cuando el incendio llegó a Puente la Reina, las llamas cruzaron el río Arga, que puede tener unos 50 metros de ancho. Eso, seguramente, fue provocado por las pavesas", señala.