El incendio que afectó desde el pasado lunes a un área cercana a la localidad navarra de Carcastillo se desarrolló con gran rapidez a partir de al menos 4 focos próximos a la carretera NA-178 (Carcastillo-Figarol), unos situados en el límite de un extenso pinar en el área conocida como Punta de la Atalaya y El Romeral, y otros en unos campos de cultivo próximos ya cosechados. El fuerte viento empujó el fuego hacia la masa forestal del pinar, localizado al sureste del núcleo urbano de Carcastillo.
A falta de que concluya la investigación sobre las causas del incendio, a cargo de la Guardia Civil, según la forma en la que se originó todo indica que fue provocado, según explicaron el mismo lunes desde SOS Navarra. El Seprona, que sospecha que el autor se valió de un acelerante para propagar las llamas, continúa buscando pruebas y posibles testigos. Este miércoles se mantiene en la zona a dotaciones de Bomberos de Navarra realizando labores de vigilancia. Para las próximas horas se espera una valoración de la superficie total de terreno afectada por el fuego.
El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha confirmado este miércoles que se está tratando de "determinar la autoría".
Remírez, a preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, ha destacado que tanto Policía Foral como Guardia Civil tienen "magníficos profesionales que trabajan con bastante insistencia a la hora de encontrar responsabilidades y se buscarán".
Además, el consejero ha subrayado que "el delito de incendio está tipificado en el código penal incluso con penas de prisión bastante elevadas". "Tenemos que hacer un llamamiento a lo que hace la inmensa mayoría de la sociedad, que es la responsabilidad y reducir al mínimo las conductas de riesgo de incendios forestales", ha dicho.
Remírez ha trasladado, además, un "mensaje muy claro al que pretenda provocar incendios, que la Policía Foral, la Guardia Civil o cualquier otro cuerpo policial va a estar encima para determinar sus responsabilidades y en su caso que pague ante la justicia".
En el dispositivo montado para la extinción de este incendio también han formado parte voluntarios de la Cruz Roja, colaborando en las labores logísticas, junto a personal del Ayuntamiento de Carcastillo, y de avituallamiento, así como del tratamiento de pequeñas lesiones que los bomberos hayan podido sufrir durante su labor –al menos dos bomberos sufrieron pequeñas quemaduras durante la noche del lunes al martes–. Además, vecinos de la localidad trabajaron el lunes con sus tractores para abrir cortafuegos en la zona más llana afectada por las llamas.
Remate y refresco
El incendio está ya controlado, según fuentes de SOS Navarra. Esto, sin embargo, no ha dado por concluido el operativo. Durante la tarde de ayer se prosiguió las labores de remate y refresco para evitar posibles reavivamientos –el incendio se daba por estabilizado a primera hora de la tarde– y durante la noche de ayer permaneció un retén para apagar puntos todavía calientes.
Tras la evolución favorable de las llamas desde la tarde del lunes, los bomberos prosiguieron con su trabajo durante la noche, evitando que la superficie afectada por el incendio creciera de manera significativa. Ya en la mañana de ayer, efectivos de los parques de Tudela, Peralta, Tafalla, Estella, Sangüesa, Cordovilla y Lodosa relevaron por la mañana a los integrantes del equipo que trabajó durante la noche. Junto a ellos se encontraban brigadistas de la BRIF de Daroca, que regresaron a su base, así como personal del Guarderío Forestal y técnicos de Medio Ambiente. Los responsables del operativo dirigieron dirigido los trabajos desde el puesto de mando avanzado desplazado ayer a Carcastillo.
Como ya hicieran el lunes, los bomberos volvieron a contar en cuanto lo permitieron las condiciones de visibilidad con apoyo de medios aéreos enviados por el Estado, después de que se activara el nivel 2 del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales (Plan INFONA). De esta manera, se sumaron a las labores de extinción los tres helicópteros del Gobierno de Navarra y los aviones Air Tractor, tanto el del aeropuerto de Noain-Pamplona como los dos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) con base en Agoncillo (La Rioja), así como dos aviones Foca procedentes de Zaragoza y Torrejón (Madrid).
Tras un vuelo de reconocimiento realizado por el director del Servicio de Bomberos, Pedro Zaro, y los responsables del operativo de extinción se comprobó que el fuego podía considerarse perimetrado y en fase de control, por lo que los distintos medios fueron regresando a sus bases, primero los aviones del MITECO, y, posteriormente, los helicópteros del Gobierno de Navarra y los bomberos de la mayoría de los parques, quedando en el lugar como se ha dicho un retén de bomberos para vigilar la situación.
