“La inmunidad en personas a partir de 60 años depende fundamentalmente de la vacuna. Más de la mitad no han pasado la infección y toda la protección que tienen recae en el efecto de la vacuna”, ha afirmado este viernes Jesús Castilla, epidemiólogo del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), explicando los resultados del estudio de seroprevalencia realizado por Salud. No obstante, ha apuntado que los datos de prevalencia de anticuerpos por infección pasada “habría que corregirlos”, ya que “desde mayo el 13% de la población mayor de 60 años se ha contagiado”, por lo que ahora, mirando el lado bueno, “tenemos un porcentaje de la población más protegida”.
Así, como constata el estudio, a partir de los 60 años más de la mitad de las personas tienen anticuerpos frente a la covid-19 dependientes solo de la inmunidad vacunal, pero no cuentan con anticuerpos frente a la nucleocápside al no haber contraído la infección, lo que les hace más susceptibles a infectarse en caso de exposición.
Preguntado por si sería conveniente que se contagiaran, Castilla ha respondido que “desde el punto de vista inmunológico, para la mayoría de la población, es el paso que vamos a ir dando, pero sí que es cierto que en algunas personas dar ese paso puede ser asumir un riesgo muy grande”.
La vacunación en la sexta ola previene 1.600 fallecimientos y más de 6.000 ingresos
La vacuna no cuenta con una efectividad amplia al prevenir los contagios (especialmente desde la llegada de la variante Ómicron y sus subvariantes), pero sí tiene un papel fundamental para reducir la gravedad de la infección, así como el riesgo de hospitalización y la posibilidad de desarrollar cuadros más graves. De hecho, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha sostenido que la vacunación “ha sido una de las principales herramientas de contención de la covid” y ha estimado que en la sexta ola de la pandemia previno un 85% de las muertes, el 69% de los ingresos en UCI y el 82 % de las hospitalizaciones por esta enfermedad, lo que supone 1.600 fallecimientos y más de 6.000 ingresos.
En este momento, el 98,4% de la población navarra vacunable tiene la pauta completa, ha dicho, y ha avanzado que abogan por inocular la segunda dosis de refuerzo en otoño, con sueros adaptados a la variante Ómicron.
“La apuesta para la cuarta dosis es esperar a otoño para ver la disponibilidad de las nuevas vacunas”
Sobre la cuarta dosis, la directora gerente del ISPLN, Marian Nuin, ha señalado que “la apuesta es esperar a otoño (septiembre u octubre) para ver la disponibilidad de las nuevas vacunas, que nos darían una protección más duradera, a no ser que la situación epidemiológica nos indicara una urgencia mayor”. Nuin ha precisado que sería para los mayores de 60 años (prioritariamente los mayores de 80 años), trabajadores sanitarios y sociosanitarios y para personas con condiciones de alto riesgo. Sobre si se pondría a la vez que la vacuna de la gripe, ha contestado que el debate “está abierto”.
