Las reservas hídricas de la Comunidad Foral continúan tocando fondo, día tras día, y de forma cada vez más acusada durante un verano histórico en lo meteorológico, por las elevadas temperaturas y la escasez de precipitaciones, que deberían volver a hacer acto de presencia esta semana en la mitad norte. Los embalses de la Comunidad Foral acumulan actualmente 410 hectómetros cúbicos de agua, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), lo que supone apenas un 42% de la capacidad total, tras un descenso de siete puntos desde que comenzó el mes de agosto.

Los embalses de Yesa e Itoiz, los principales abastecedores de agua para consumo humano y para los regadíos de la Comunidad Foral, muestran a las claras la situación de las reservas hídricas navarras. El más grande los embalses reguladospor la CHE, Yesa, está en la actualidad al 31% de su capacidad, al retener 138,5 hectómetros cúbicos, cantidad que supone 19,16 hectómetros cúbicos menos que la semana anterior y 26,34 hectómetros cúbicos menos que en la misma semana del año pasado.

Por su parte, el otro gran embalse de Navarra, el de Itoiz, almacena actualmente 202,1 hectómetros cúbicos, es decir, un 48,4% de su capacidad total. El agua que en estos momentos contiene Itoiz se ha reducido en 12,1 hectómetros cúbicos en comparación a la que retenía hace una semana y en 10,46 hectómetros cúbicos si la comparativa es con la misma semana del año pasado.

El tercer embalse de mayor tamaño de Navarra, el de Alloz, almacena en estos momentos 42,2 hectómetros cúbicos, o lo que es lo mismo, se encuentra al 63,5% de su capacidad. Hace una semana, el volumen de agua almacenada era 2,53 hectómetros cúbicos mayor, y muy similar que hace un año (+0,50 hectómetros cúbicos). 

El resto de los embalses que regula la Confederación Hidrográfica del Ebro en Navarra, como son los de Eugui (13,6 hectómetros cúbicos, 63,3%), Irabia (6,3 hectómetros cúbicos, 45,7%), Urdalur (3,8 hectómetros cúbicos, 68,7%) y Nagore (3,8 hectómetros cúbicos, 81,5%) muestran comportamientos parecidos, con disminuciones proporcionales del agua embalsada en la última semana, y datos muy parecidos a los que se registraban hace un año. 

Con estas reservas, Navarra cuenta en estos momentos con 410,3 hectómetros cúbicos de agua almacenada en sus embalses, tras un descenso acumulado durante los últimos dos meses y medio. 

El dato supone una reducción de 34,75 hectómetros cúbicos en una semana y 37,47 hectómetros cúbicos con el mismo periodo de 2021, lo que significa que el agua almacenada es siete puntos inferior a la que contenían los embalses de la Comunidad Foral hace un año, cuando retenían 447,7 hectómetros cúbicos (el 49,3% de la capacidad total).

La reducción de las reservas hídricas en este verano excepcional afecta a toda la cuenca del río Ebro, ya que según el último informe semanal del organismo regulador, el agua embalsada baja al 48,5% (3.843 hectómetros cúbicos), frente al 61,1% del año pasado (4.841 hectómetros cúbicos) o el 64,5% de media de los últimos 5 años (5.104 hectómetros cúbicos).

Alerta amarilla en el norte

Las precipitaciones que han estado ausentes durante todo el verano regresarán esta semana a la Comunidad Foral, según las previsiones de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), que incluso ha activado la alerta amarilla por lluvias en la vertiente cantábrica este miércoles, donde podrá haber precipitaciones fuertes y persistentes (hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas). Estas lluvias serán menos probables en el sureste.

La Aemet también tiene activado para mañana jueves el mismo aviso amarillo por lluvias en la vertiente cantábrica, aunque las lluvias podrán ser persistentes y fuertes en todo el tercio norte de Navarra. Al igual que en la jornada de hoy miércoles, las precipitaciones serán menos probables en el sureste.

Para el viernes, la Aemet indica que salvo en el sureste, donde estará poco nuboso o despejado desde el principio, en el resto estará nuboso con nubes bajas, con lluvias débiles al principio en el tercio norte, más probables en la vertiente cantábrica, tendiendo a poco nuboso o despejado por la mañana. 

El sábado será un día poco nuboso o despejado salvo en el noroeste, donde habrá intervalos de nubes bajas, con probables brumas y nieblas al principio y al final del día, sin descartar lluvias débiles y chubascos dispersos por la tarde.