Mikel Olaiz es uno de los dos socios -junto a Miguel Sádaba- de la librería La Valeta de Ripagaina, que abrió sus puertas hace seis años y que ha visto crecer a buena parte de los vecinos del barrio. “La mayoría de nuestros clientes son de Ripagaina, pero también viene mucha gente de Mendillorri y de Sarriguren. Además, es curioso ver cómo cambia la demanda de los clientes conforme van creciendo. Tenemos que ir adaptándonos al desarrollo de Ripagaina aunque, evidentemente, seguimos siendo una librería especializada en el libro ilustrado e infantil y que ahora tiene mucho trabajo por la vuelta a las aulas”, relata.

Estos primeros días de septiembre, Olaiz vive “en temporada alta” por el inminente regreso del curso académico. “Estamos a tope. Hay muchísimos pedidos de libros y van llegando poco a poco. Es bastante faena y la verdad es que son unos días muy intensos”, asegura.

Sin embargo, el librero de La Valeta señala que la demanda está siendo bastante similar a la de otros años. “Creo que no ha habido mucho cambio. Está siendo muy parecido a años anteriores, pero sí que es verdad que la gente se preocupa un poco más por el precio. Se nota que estamos en un momento complicado después de la pandemia y que cada gasto cuenta”.

Mikel Oloiz reconoce que se ha visto obligado a subir los precios ante el incremento del coste del papel. “Los libros de texto han subido, pero es algo que lleva ocurriendo los últimos años. La verdad es que está subiendo un poco cada año porque el papel no deja de aumentar. Su precio se ha incrementado más de un 20% en el último año y eso tiene que notarse en los productos de alguna manera. Por ejemplo, los cuadernos antes valían 2,50 y ahora cuestan 3,50, pero no nos queda otra opción”, lamenta.

Sobre los productos estrella en esta vuelta a las aulas, Oloiz explica que, por lo general, se sigue pidiendo lo clásico. “La verdad es que este año no hay un producto estrella y sigue triunfando lo mismo que en los últimos años. Se están vendiendo muy bien los rotuladores de punta fina y punta gorda y los cuadernos cuadriculados de pauta de 3 milímetros”.

De cara a las próximas semanas de septiembre, el librero señala que todavía serán de mucho trabajo. “Estoy recibiendo pedidos de libros todavía durante estos días y hay muchos libros que me siguen llegando. Estos días van a seguir siendo de mucho trabajo. Al final, nuestra labor es que todo el mundo tenga el material listo para el inicio de curso y que pueda ir a clase con productos de calidad”, concluye.