La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha finalizado la investigación de una causa iniciada a finales del pasado año y que en febrero de 2022 explotó con el arresto y el ingreso en prisión de tres hombres por proxenetismo de varios menores de edad en la capital navarra. Ahora, la juez ha acordado el auto de procesamiento de esos tres investigados, J.F.V.V., A.P.F.A. y E.D.S.L. por supuesta inducción a la prostitución y explotación sexual de tres menores que estaban tuteladas por el Gobierno de Navarra. También procesa a tres hombres, imputados por mantener relaciones a cambio de dinero con las víctimas a sabiendas de su minoría de edad. Las tres menores, que entonces tenían dos de ellas 14 años y la otra 16, se encontraban tuteladas por la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las personas. La calificación de las acusaciones y su petición de penas de cara al juicio próximo en la Audiencia se conocerá en unas semanas.
La magistrada recoge en el auto de procesamiento, entre otros indicios incriminatorios, los posicionamientos de los móviles en el domicilio en donde se llevaban a cabo las relaciones sexuales, las transacciones bancarias o por Bizum, así como los reconocimientos fotográficos realizados por las menores. En la resolución judicial, la juez relata que el 23 y el 30 de septiembre de 2021, las tres menores se fugaron de los domicilios y centros de acogida en que se encontraban y permanecieron en el domicilio de A. P. F. A., a quien conocía una de las víctimas, en el barrio de Buztintxuri en donde residía con su madre.
Anuncios sexuales
Durante este período de tiempo conocieron y coincidieron allí con J.F.V.A. y E.D.S.L., quienes, con pleno conocimiento y conscientes de sus respectivas edades, ofrecieron a las menores la posibilidad de ganar mucho dinero de manera fácil realizando videollamadas de contenido erótico. Inicialmente, se les indicó que realizarían esas videollamadas por medio de WhatsApp previa publicación de los anuncios correspondientes en una página de contactos sexuales. A.P.F.A. conocía y consentía estas prácticas en su domicilio, incluso exigió practicar sexo a una de las menores para permitirle mantenerse en el domicilio, y llegó a mantener relaciones con ella a pesar de conocer su edad. El investigado E.D.S.L. enseñó a las menores cómo realizar esas fotografías, que debían ser en ropa interior y poses sugerentes sin que se les viera la cara para que no se detectara que eran menores de edad. Tenían que portar un cartel en que constaba un número de teléfono que ellos mismos facilitaron a cada una de las menores para recibir las llamadas y mensajes correspondientes. Igualmente, se les indicó que debían renovar estos anuncios constantemente con fotografías y textos nuevos para aparecer en las primeras posiciones de los anuncios.
En este período de tiempo, además, los tres adultos facilitaron sustancias estupefacientes a las menores. Tanto A.P.F.A. como J.F.V.V. y E.D.S.L. conocían la situación en que se encontraban las menores y su deseo de no regresar a sus ámbitos residenciales. Se aprovecharon de ello para que obedecieran y a ello se unió la necesidad de consumir las drogas que les facilitaban. Así limitaron su libertad de decisión. Entre el 24 y 25 de septiembre de 2021 se publicaron 17 anuncios en la página web en que las tres menores ofrecían servicios de carácter sexual. Una vez colgaron los anuncios, las menores fueron informadas de las prácticas sexuales que les podían ser solicitadas y que debían atender, así como de las correspondientes tarifas: 20 euros las videollamadas, 50 un masaje erótico, y 100 euros de tarifa mínima por sexo completo. El pago debía realizarse en efectivo o por medio de Bizum a la línea que J. F.V.V. tenía vinculada con sus cuentas. Si el pago era en efectivo, se le entregaba al mismo procesado y este les dejaba una parte del dinero.
Clientes abusadores que no preguntaban por la edad
Una menor tuvo entre sus clientes a J. M. E. A., quien, a pesar de ser consciente de su minoría de edad por resultar evidente al contar con 14 años cuando sucedieron los hechos, omitió preguntar al respecto de manera deliberada. Así, mantuvo con ella relaciones sexuales completas a cambio de dinero. Consta un pago por Bizum y el procesado ha sido reconocido fotográficamente por las tres menores. El 25 de septiembre, otro procesado, R. J. M. B., mantuvo relaciones sexuales con dos de las menores. Esta persona ha sido también reconocida por las tres víctimas y dijeron que se encontraba “borracho”. Por último, el 27 de septiembre, M.M.U. también protagonizó los mismos abusos y tampoco preguntó de manera deliberada por la edad de la menor por resultar evidente.