A causa del incendio en el monte Ezkaba, muchos vecinos de Pamplona y Comarca han tenido que sufrir la presencia de humo en sus calles y sus casas. Tanto este martes como incluso este miércoles por la mañana el olor a quemado era perceptible, además, no pocas personas se han levantado con dolor de cabeza e incluso mareadas, fenómenos atribuibles a la emisión de humo que, en este caso, no es tóxico.

La inhalación de pequeñas cantidades de humo no suele producir efectos graves ni duraderos, sin embargo, si contiene ciertas sustancias químicas tóxicas, si es inusualmente denso o si la inhalación ha sido prolongada pueden aparecer problemas graves. Incluso los materiales comunes del hogar, como los plásticos y las telas, pueden producir sustancias químicas tóxicas (productos tóxicos de la combustión) cuando se queman.

La inhalación de humos puede provocar problemas de varias maneras, según explica MSD, una de las mayores empresas farmacéuticas del mundo.:

  • Asfixiando el cuerpo con monóxido de carbono
  • Envenenando el cuerpo con productos químicos tóxicos
  • Dañando la tráquea, las vías respiratorias y/o los pulmones a causa de sustancias químicas tóxicas
  • Quemando la boca y la garganta a causa de los gases calientes

El monóxido de carbono es un gas que se produce en muchos incendios y cuando se inhala, evita que la sangre transporte oxígeno, por lo que los tejidos no obtienen oxígeno suficiente.

Muchas sustancias domésticas e industriales liberan cianuro cuando se queman y causan envenenamiento.

La inhalación de sustancias químicas liberadas en el humo, como cloruro de hidrógeno, fosgeno, dióxido de azufre, aldehídos tóxicos y amoníaco, puede inflamar y lesionar los pulmones y la tráquea. Finalmente, se estrechan las vías respiratorias de pequeño calibre que llegan a los pulmones, lo que provoca una obstrucción adicional del flujo de aire.

El humo caliente suele quemar solo la boca y la garganta en lugar de quemar los pulmones, porque el humo se enfría rápidamente. Sin embargo, una excepción es el vapor, que transporta mucha más energía térmica que el humo y, por lo tanto, también puede quemar las vías respiratorias pulmonares.

Síntomas de la inhalación de humo

Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono consisten en dolor de cabeza, náuseas, somnolencia, confusión y coma.

El daño a la tráquea, a las vías respiratorias o a los pulmones puede causar tos, sibilancias y/o falta de aire. Estos síntomas pueden ocurrir de inmediato o tardar hasta 24 horas en aparecer.

Las quemaduras en la boca y la garganta causan hinchazón que puede dificultar la inhalación de aire. La persona puede tener hollín en la boca o en la nariz, perder el vello nasal o sufrir quemaduras alrededor de la boca.

Diagnóstico de la inhalación de humo

  • Exploración por un médico
  • A menudo, radiografía de tórax y/o análisis de sangre
  • A veces, observación del interior de los pulmones con un broncoscopio

A veces, el reconocimiento médico es todo lo que necesitan las personas que presentan pocos síntomas o ninguno y solo han tenido una breve exposición al humo.

Las personas que presentan síntomas generalmente necesitan algunas pruebas, como análisis de sangre para medir las concentraciones de oxígeno y monóxido de carbono y una radiografía de tórax. Para evaluar la extensión de la lesión producida por la inhalación de humo en personas con síntomas importantes, el médico puede introducir por la tráquea una cánula flexible de visualización (broncoscopio).

Tratamiento de la inhalación de humo

  • Para la inhalación simple de humo, oxígeno
  • Para las quemaduras traqueales, un tubo de respiración
  • Para la dificultad respiratoria, algunas veces fármacos y/o un ventilador mecánico

A una persona que ha inhalado humo se le administra oxígeno mediante una mascarilla facial. Si se sospecha que puede haber una quemadura traqueal, se introduce una cánula respiratoria por la nariz o la boca del individuo para permitir el flujo de aire en el caso de que la tráquea se inflame posteriormente. Si la persona tiene sibilancias, se pueden administrar fármacos como el salbutamol (albuterol), que abre las vías respiratorias de pequeño calibre; por lo general se aplica en forma nebulizada, combinado con oxígeno e inhalado a través de una mascarilla facial. Si la lesión pulmonar produce dificultad respiratoria persistente a pesar de la utilización de la mascarilla facial y el salbutamol (albuterol), puede ser necesario un ventilador mecánico (respirador).

El humo cubrió el monte Ezkaba Patxi Cascante

TRUCOS PARA SACAR EL HUMO DE CASA

Para eliminar el humo y el olor a quemado tras un incendio hay trucos sencillos pero eficaces.

1. Con una campana extractora

 Además de ayudar durante el cocinado, puede ser de útil en otros casos, como ventilar la casa se se ha quemado la comida o se ha llenado de humo por un incendio exterior, para ello no tienes más que cerrar la puerta de la cocina, abrir las ventanas y encender la campana extractora: en cuestión de segundos el humo desaparecerá.

2. Con vinagre y limón

Basta con que coloques a hervir agua en una olla. Cuando esté hirviendo agrégale un poco de vinagre y algunas rodajas de limón. No solo se desvanecerá el humo, sino también el olor a quemado.

4. Con canela

Para nuestra última recomendación para eliminar el humo de la casa es necesario tener clavos de canela y, si quieres tener un efecto aún más eficaz, un poco de mantequilla. El olor a quemado será reemplazado por uno a 'pastelería'. Enciende el horno y ponlo una temperatura baja. En una bandeja, extiende papel aluminio y, sobre este, un poco de canela y mantequilla. Tras pocos minutos no habrá ni humo ni olor a quemado.