La N-121-A ya tiene 17 kilómetros transformados en una vía 2+1, entre los túneles de Ezkaba y Lantz, ha informado este jueves el Gobierno de Navarra en una nota en la que la presidenta María Chivite ha querido destacar que estas obras de transformación superan ya los 25 millones de euros, las cuales comenzaron en febrero del año pasado.

En total, Navarra ha recibido 40 millones de inversión de los Presupuestos Generales del Estado, por lo que la presidenta ha mostrado su agradecimiento al Estado por su “reiterada colaboración en la transformación de esta carretera al objeto de aumentar su seguridad vial y de dotar de mayor funcionalidad a este importante eje de comunicación. Es evidente el compromiso indiscutible del Gobierno central con Navarra, con el desarrollo de sus infraestructuras y con su progreso”.

Chivite ha visitado la finalización de obras del tramo 2 de la N-121-A que discurre desde Olave / Olabe hasta Lantz este jueves. Actualmente, se encuentra en ejecución el tramo comprendido entre Oronoz-Mugaire y Sunbilla.

La presidenta ha realizado la visita junto al consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti. En la visita han participado también el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; el director del Servicio de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo; y el gerente de la empresa adjudicataria, Construcciones Mariezcurrena, Javier Mariezcurrena, así como representantes de los ayuntamientos de la zona.

Según informa el Gobierno foral, las obras han permitido "renovar los accesos a Etulain y Lantz mediante la ampliación y modificación de las anteriores intersecciones, que ahora disponen de carriles independientes de entrada y salida señalizados en rojo, glorietas desplazadas de la carretera y sistemas de iluminación". Además, se ha ampliado la rotonda de la salida sur de Endériz. Asimismo, se han reorganizado los tramos de adelantamiento para reducir las colas de vehículos y se ha instalado la barrera de seguridad.

El tramo Olave -Lantz, al detalle

El tramo comienza en Olave donde se prevé construir una variante que discurrirá hasta la actual intersección a Zandio–Osacain. Desde esta intersección hasta el nudo sur de la variante de Endériz–Óstiz/Ostiz, la N-121-A cuenta con dos carriles sentido norte y uno sentido sur, con mediana de 2 metros y barrera vertical.

El tronco principal de la N-121-A en la variante de Endériz-Ostiz mantiene una tipología de dos carriles en sentido Irún y uno en dirección Pamplona, añadiendo la mediana con la barrera. En el trazado en dirección norte se incorpora una vía de servicio para eliminar los puntos de conflicto que se originan por los accesos y salidas a varias fincas situadas junto a la carretera y al enlace sur de Endériz.

Se ha mejorado la salida de Endériz, en la intersección de acceso a Ostiz en la que se ubica una parada de autobús y una miniglorieta. Para ello se ha ampliado la rotonda para posibilitar a los autobuses realizar cambios de sentido y suprimir una parada que se situaba al otro lado de la carretera, de manera que se centralizan todas las subidas y bajadas de pasajeros en la marquesina de la margen izquierda, mejorando la seguridad del transporte interurbano. Además, se ha prolongado el carril de aceleración para facilitar la incorporación del tráfico hacia la N-121-A en dirección sur.

En Burutain se construirá una variante, que dispondrá de un recorrido aproximado de 1,5 kilómetros, desde la salida norte de Endériz-Ostiz hasta pasada la gasolinera de Burutain.

Desde la salida de Burutain hasta Etulain, la N-121-A cuenta con dos carriles en sentido Pamplona, uno en sentido Irún y una mediana de 2 metros con barrera metálica. Para ello ha sido necesario ampliar la plataforma mediante excavación en la zona de la margen izquierda.

En el cruce de Etulain se ha reformado el acceso a la N-121-A. Consiste en una intersección en forma de T con dos carriles centrales de espera para acceder a la localidad o para la incorporación a la N-121-A. Estos carriles se han señalizado en rojo sobre la propia calzada, para facilitar su identificación y diferenciarlos de los carriles centrales de adelantamiento. Asimismo, se ha construido una rotonda asimétrica desplazada de la carretera para permitir los cambios de sentido y se dotará de iluminación al tramo de esta nueva intersección.

Desde este renovado cruce, en la primera mitad de la variante de Olagüe, se han dispuesto dos carriles en sentido Irún y uno hacia Pamplona, con mediana de 2 metros y separación con barrera metálica. Posteriormente, en el tramo final se invierte el 2+1 con dos carriles hacia el sur y uno en dirección norte, manteniendo una mediana y barrera similares hasta el entorno del cruce a Lantz.

En la intersección a Lantz se ha construido un nuevo acceso similar al proyectado en Etulain. La intersección en forma de T cuenta con dos carriles centrales de espera, señalizados en rojo, que mejoran la seguridad vial de los giros a la izquierda tanto para acceder a la localidad como para incorporarse a la N-121-A. Para permitir los cambios de sentido se ha ejecutado una nueva glorieta desplazada. Toda la intersección dispondrá de iluminación.

Ventajas de la transformación en una vía 2+1

Las vías 2+1 son carreteras de doble sentido de circulación con tres carriles disponibles, de forma que el carril central se utiliza como adelantamiento en una u otra dirección a través de intervalos regulares separados por una mediana no rebasable del otro sentido de circulación.

La solución vía 2+1 está muy extendida internacionalmente y ha demostrado su eficacia en cuanto a seguridad vial y funcionalidad. Todos los ejemplos internacionales de 2+1 generan estadísticas que equiparan la accidentalidad de este tipo de vías a las más seguras: las autovías.

Sus principales ventajas son que suprime el 100% de los adelantamientos con circulación en sentido contrario, lo que reduce significativamente el riesgo de colisión frontolateral, que es la causa más lesiva de la accidentalidad actual de la N-121-A. Además, permite disipar las colas con mayor facilidad, ya que se optimizan las zonas de adelantamiento.

Cabe recordar que, con el objetivo de impulsar este tipo de vías, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Dirección General de Carreteras, ha aprobado la primera norma española sobre carreteras 2+1. De esta forma, España tiene una norma específica para estas carreteras que actualmente cuenta con una amplia experiencia en muchos países europeos (Suecia, Finlandia, Alemania, Francia, Irlanda, entre otros) y del resto del mundo (EE.UU., Canadá o Australia). Incluso se da el caso de países que están en fase de expansión y mejora de su red viaria, como Polonia, donde han apostado de forma decidida por esta solución.