El comercio ilícito de tabaco cayó hasta el 6,7 % en el primer semestre de 2022, tres puntos menos que en el mismo periodo del año pasado y el volumen más bajo desde 2011, según datos de la Encuesta de Paquetes Vacíos (EPS) de la consultora Ipsos difundida este miércoles por la tabaquera Altadis, que sitúa a Navarra a la cola del consumo de este tabaco.

En lo que respecta al consumo de tabaco proveniente del comercio ilícito, este descendió un 29 % durante los seis primeros meses de este año en relación al mismo periodo de 2021, según la misma fuente.

"Este descenso responde a que, durante el cierre de fronteras decretado por la pandemia de covid-19, muchos consumidores se acostumbraron a comprar en el estanco ante la escasez de oferta de tabaco ilícito y, al mismo tiempo, los fumadores no perciben en la actualidad que el tabaco sea un producto demasiado caro", ha explicado durante la presentación de los datos la directora de Asuntos Legales y Corporativos de Altadis, Rocío Ingelmo.

El comercio ilícito de tabaco incluye tanto a aquel que procede de fábricas ilegales y no es producido por fabricantes legítimos, como el que es está fabricado por tabacaleras legalmente establecidas, pero no se vende en el país al que va destinado sino en otro.

La proliferación de centros de producción de tabaco ilegal aumentó en el primer semestre de 2022, periodo en el que se desmantelaron 11 fábricas clandestinas, más del doble que en los seis primeros meses de 2021.

La capacidad de producción de estas fábricas ilegales supera los 5 millones de cigarrillos diarios, según datos del Servicio de Aduanas de la Agencia Tributaria y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Según ha comentado Altadis en un comunicado, "esta realidad permite afirmar que España se ha convertido en un punto de fabricación para la comercialización de estos productos falsificados en otros mercados con mayores precios, como pueden ser Reino Unido o Francia".

No obstante, parte del consumo de este tabaco falsificado, también se ha producido en España, hasta situarse en el 0,9 % del total del comercio ilícito.

La última encuesta EPS, que se realiza dos veces al año y abarca todo el territorio de la península ibérica, indica también que Gibraltar redujo drásticamente su peso como principal mercado origen del comercio ilícito de cigarrillos de España, pasando de representar el 67 % en el primer semestre de 2021 al 15,6 % en el mismo periodo de este año (-76,7 %).

Andorra representó un 9,2 % y las Islas Canarias un 7,6 %, mientras que cerca de la mitad del tabaco ilícito consumido en España (48,9 %) proviene de origen inespecífico.

Andalucía siguió siendo la Comunidad Autónoma con mayor consumo de tabaco ilícito, con un 22,3 % sobre el volumen total, en el primer semestre de 2022, si bien este porcentaje se redujo más de un 41,6 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Le siguen Madrid (4,9 %), Asturias (4,2 %), Cataluña (4 %) y Galicia (3,7 %). A la cola en consumo de tabaco ilícito se encuentran Navarra (0,5 %), Aragón (1,2 %) y La Rioja (1,5 %).

Para la realización de la encuesta EPS se recogen cajetillas usadas de cigarrillos (no se contabiliza la picadura de tabaco ni el cigarro puro) en calles y papeleras de ciudades de más de 200.000 habitantes.

Se observa si el tabaco lleva el precinto fiscal del Ministerio de Hacienda y se envían a los fabricantes para que certifiquen si son falsas o auténticas.

Altadis organiza este jueves en Madrid el VII Congreso Nacional Frente al Contrabando, donde se abordará el fenómeno de las fábricas ilegales de tabaco y el impacto económico del contrabando de tabaco en la sociedad, entre otros temas.