La Asociación Provincial de Autoescuelas de Navarra (Apana) lleva 15 años impartiendo los cursos de recuperación de puntos en la Comunidad Foral. Su presidente destaca su efectividad: el 95% de los alumnos no son reincidentes.

Hay quien puede considerar caros estos cursos. El de recuperación total supera los 400 euros, el parcial los 200...

–Es evidente. 400 euros es el coste del curso de recuperación total y es una cantidad importante de dinero, pero realmente no es un servicio caro, ya que es una media de 18 euros cada hora de clase recibida, y hay que tener en cuenta el trabajo de los profesores, puesto que no son clases a las que los alumnos vayan por gusto, y esto lo hace mucho más complicado. No sólo se trata de explicar contenidos, si no incidir en la concienciación y ser conscientes de los peligros. Estos cursos cuentan con profesores, psicólogos y víctimas de accidentes de tráfico, lo que genera muchos gastos. Pero es cierto que después de pagar una sanción, realizar servicios a la comunidad y la retirada del permiso, es otro gasto más extra que supone gran esfuerzo. Está claro que, y no sólo económicamente, sale mucho más barato respetar las normas de tráfico. 

¿Son realmente efectivos estos cursos? ¿Los alumnos cambian sus mentalidades sobre los riesgos de la conducción?

–La mayoría de los alumnos que pasan por este tipo de curso creen que están ahí por mala suerte, porque les han pillado, no porque realmente hayan puesto en peligro la vida de alguien. Es muy difícil concienciar a una persona de cierta edad que desde hace 30 años tiene por costumbre beberse unos vinos antes de coger el coche, del riesgo que conlleva ese tipo de actuaciones, y más teniendo en cuenta que nunca le ha pasado nada ni tampoco le han pillado. Nunca creen que les pueda pasar, y el único miedo que suelen tener es que les paren y les quiten los puntos. Según las estadísticas, el 95% de los alumnos no son reincidentes. Un 4% habrían realizado algún curso de recuperación parcial y un 1% recuperación total, así que yo creo que se podría afirmar que sí que son efectivos

“Sale más barato, y no sólo en sentido económico respetar las normas de tráfico”

¿Cómo se trabaja la sensibilización vial en los cursos?

–Se trabaja con un programa que nos facilita el Ministerio del Interior y además, nos visitan, dependiendo de la tipología de curso, una víctima de accidentes y un psicólogo. Quiero destacar la importancia de la presencialidad, ya que se trabaja haciendo debate, entre unos y otros, contando experiencias personales, y normalmente se dan cuenta de las cosas. Este tipo de sensibilización debería impartirse previo a la obtención, no cuando hay que lamentar sanciones o en el peor de los casos siniestros viales.

¿Qué le dice que menos del 10% de los conductores que pierden puntos hagan los cursos?

–Esto es debido a que si no cometes infracciones que detraigan puntos, en el plazo de 2 años recuperas los puntos iniciales. Es un dato muy bueno, eso quiere decir que los conductores cuando pierden puntos, ponen especial interés en que no les vuelva a pasar y poder recuperar los puntos que tenían al principio. Si el 90% terminase haciendo cursos de recuperación de puntos, significaría que el método no funciona. Cuando dejas esa opción de poder recuperarlos siendo buen conductor, la gente en general lo aprovecha y todos salimos ganando. Además hay que añadir que en ese 10% se encuentran sobre todo conductores profesionales que, debido a que han perdido algún punto, deciden hacer el curso por precaución y no quedarse sin carnet, puesto que lo necesitan para trabajar.

“Sería muy necesario implementar estos módulos en las aulas previas a la obtención del carné”

Que las mujeres conducen mejor que los hombres, ¿se ve reflejado en la asistencia a los cursos?

–Más que conducir mejor o peor, en general lo que se ve reflejado es que las mujeres tienen mejor percepción del riesgo y eso se trasmite en todo, en accidentes, en curso de sensibilización, pérdida de puntos… A la hora de obtener un permiso no hay diferencias sustanciales en el aprendizaje, por lo que no sabría decirte quién conduce mejor o peor, pero está claro que los hombres estamos menos sensibilizados en los riesgos. De cada 20 alumnos que vienen a recuperar puntos, solo uno de ellos es mujer.

La sensibilización ya se trabaja en las personas aspirantes a conducir. ¿Tenemos cada vez mejores conductores?

–Las pruebas cada vez son más exigentes, pero en la parte teórica se centra en la mayor parte en el conocimiento de normas. En la práctica, los profesores en general intentamos trabajar la concienciación en situaciones reales, pero nos faltan recursos y un verdadero cambio en la obtención de los permisos que llevamos años pidiendo a la Administración. Sería muy necesario implantar estos módulos presenciales de concienciación y reeducación vial en las aulas previas a la obtención del permiso. Más del 90% de los alumnos que han realizado el curso de recuperación coinciden en que les hubiese gustado recibirlo cuando sacaron el carnet.

¿Y por qué no bajan las infracciones, según datos de la DGT?

–Sí que han bajado un tipo de infracciones, ya que estamos mucho más concienciados de que el consumo de alcohol y drogas o que la velocidad crean un gran riesgo. En cambio se han normalizado otro tipo de conductas que son igual o más peligrosas, como puede ser el uso del teléfono móvil. También afecta el mayor control policial en las carreteras.