Un trabajo sobre sexualidad femenina, realizado por dos profesionales sanitarias de los Centros de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (CASSYR) del Hospital Universitario de Navarra (HUN), ha resultado premiado recientemente por la Fundación Española de Contracepción

El trabajo, que lleva por título “¿Conocemos nuestra sexualidad?”, fue presentado por sus autoras, la educadora sexual, Amaia López de Armentia, y la facultativa especialista en Ginecología y Obstetricia, Izaskun Pombo, en el 25 Congreso de la Sociedad Vasca de Contracepción, celebrado en Pamplona / Iruña en noviembre de 2021.

En la comunicación oral presentada, se analizaban estrategias para mejorar aspectos relacionados con la satisfacción sexual, trabajo que se realiza en las consultas y en los talleres de educación sexual de los CASSYR, donde se atienden estas necesidades de forma individual, en pareja y en grupo. En este sentido, el premio pone en valor ese trabajo de información y asesoramiento desarrollado por esos centros en temas de sexualidad a las mujeres y a los hombres que lo solicitan.

Según las autoras del trabajo, “la sexualidad femenina es un campo que científicamente no se ha estudiado mucho porque el interés se ha centrado sobre todo en la reproducción”. En las últimas décadas, afirman, “se han superado tabúes y actitudes negativas hacia la sexualidad de la mujer, lo que ha hecho que sean las propias mujeres quienes demanden mayor información y asesoramiento, aumentando así el interés sobre el tema”.

Percepción mayoritaria de insuficiente educación sexual

No obstante, según se refleja en el trabajo premiado, la mayoría de las mujeres afirma haber recibido una educación sexual insuficiente, lo que, a juicio de las autoras, contrasta con “tendencias actuales, en las que el cuerpo de la mujer se exhibe a modo de reclamo publicitario, las nuevas tecnologías hacen de la pornografía el manual sobre temas de sexualidad y el tema sexo está en boca de todos, lo que puede llevar a creer que mujeres y hombres lo saben y conocen todo”.

Estas conclusiones coinciden, asimismo, con estudios recientes que demuestran que las amistades e internet son las principales vías de conocimiento sexual para las jóvenes («La sexualidad de las mujeres jóvenes en el contexto español». Instituto de las Mujeres), el acceso a la pornografía es cada vez mayor y a edades más tempranas (“Des-información sexual: pornografía y adolescencia-Save the Children) y hay un aumento significativo de las infecciones de transmisión sexual, tanto en jóvenes como en adultos, (Sº Microbiología HUN-Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra- Instituto Navarro de la Juventud).

En palabras de las autoras del trabajo “la salud sexual y reproductiva es parte del desarrollo físico, psíquico y social de la persona y, por ello, como en el resto de esferas de salud pública, la actuación sanitaria ha de ir dirigida, tanto a reducir los riesgos y prevenir la enfermedad, como a potenciar el autocuidado y promover una concepción armónica, responsable y gozosa de la sexualidad”.