El arqueólogo Juantxo Agirre Mauleon (Tolosa, 56 años), secretario general de la Sociedad de Ciencias Aranzadi desde 1999, asegura estar “abrumado por el impacto del excepcional hallazgo de la Mano de Irulegi”. Ahora, pide a quien use la imagen de la pieza con fines lucrativos que done parte de los beneficios a la propia excavación o a la conservación del Valle de Aranguren y mantiene su firme apuesta por el trabajo en auzolan y junto a las comunidades locales.

¿Qué supone el hallazgo de la Mano de Irulegi para Aranzadi?

–Para la Sociedad de Ciencias Aranzadi, este descubrimiento es todo un hito en sus 75 años de historia. Son decenas y decenas los yacimientos prehistóricos, medievales y de época romana que se han ido investigando en este tiempo. Tenemos hitos históricos como el descubrimiento de las cuevas de Ekain, las pinturas de Urdax, poblados de la Edad del Hierro, dólmenes, los restos óseos humanos más antiguos en Arrasate... Pero con respecto a la arqueología de la escritura, este es un hito excepcional. Nunca habíamos llegado tan atrás en testimonios escritos. Somos un país que está muy en la periferia de Europa y envidiamos la tradición escrita que tienen culturas como la griega o la romana. Por eso, este pequeño testimonio es muy importante para nosotros. Nos está hablando de la realidad lingüística que existía en el corazón del territorio vascón, que es la Cuenca de Pamplona. Además, está relacionado con un patrimonio inmaterial de creencias, del idioma y de la vida de las personas.

La pieza demuestra que se hablaba euskera en Navarra desde hace 2.100 años y que los vascones no eran analfabetos.

–Sí. La Mano de Irulegi nos ilusiona porque nos habla de nuestros orígenes lingüísticos. Luego, necesitaremos que a lo largo de este siglo se impulsen más excavaciones para que aparezcan documentos como este que nos ayuden a conocer el origen del euskera. La arqueología navarra ha evolucionado mucho en los últimos años porque se han incorporado muchos equipos jóvenes y porque, además de la arqueología de intervención, ha aumentado mucho la arqueología de investigación realizada en este modelo de alumnado universitario y comunidades en auzolan.

¿Espera contar con más apoyo institucional a partir de ahora?

–Teniendo en cuenta el impacto social que ha tenido este descubrimiento, yo sí que haría un llamamiento a las instituciones públicas para que apoyen más a los equipos de investigación arqueológica. El patrimonio y la historia son muy importantes para Navarra porque refuerzan su identidad y porque es uno de los recursos que tenemos para el ocio cultural y natural. Cuanto más avancemos en el conocimiento de nuestro pasado, seremos una sociedad más rica y con más bienestar.

¿Cómo va a ser la explotación comercial de la Mano de Irulegi, que ya se ha convertido en todo un icono?

–Estamos completamente abrumados por el impacto que ha tenido entre la ciudadanía el uso de la reproducción de la Mano e incluso de la denominación de Irulegi. Nosotros, como Sociedad de Ciencias Aranzadi, siempre hemos ido de la mano de nuestro Ayuntamiento del Valle de Aranguren. Ambas entidades lo que solicitamos a quienes utilicen gráficamente o se inspiren en la Mano de Irulegi es que por lo menos parte de sus beneficios repercutan en la conservación del patrimonio del valle y en el avance de las investigaciones arqueológicas. Llevamos años trabajando en Auzolan y tanto el Ayuntamiento como Aranzadi somos entidades de vocación pública, estamos al servicio de la ciudadanía. Estas empresas e iniciativas individuales que han valorado este descubrimiento y que lo están utilizando, deben reflexionar un poco sobre de dónde viene todo esto.

¿De quién es propiedad la Mano de Irulegi y dónde se va a quedar?

–En muy pocas horas, la Mano de Irulegi se ha convertido en patrimonio de Navarra y de toda la ciudadanía. Es un patrimonio libre para el disfrute como buenamente sepan todas las personas. La Mano de Irulegi ha sido trending topic y está saliendo en la prensa internacional, que es algo excepcional en el mundo de la arqueología. Luego, la Mano de Irulegi, como todos los restos arqueológicos, es propiedad del Gobierno de Navarra y será él quien decida dónde se queda. Generalmente, estas piezas espectaculares se exponen en el Museo de Navarra.

¿Teme que se pueda masificar la zona de visitantes?

–En Aranzadi tenemos total confianza en la estrategia del Valle de Aranguren. Nos ha demostrado durante estos 20 años que sabe gestionar sus recursos naturales de una forma sostenible. Ha sabido hacer frente a una expansión urbanística de carácter desarrollista y tenemos total confianza. Nosotros somos parte del Valle y sabemos que tomarán medidas acertadas y rápidas.

¿Cuáles son los siguientes pasos que se deben dar en el yacimiento de Irulegi?

–Irulegi, como otros yacimientos arqueológicos, necesita de muchos años de investigaciones. Solo trabajamos un mes al año y, durante los próximos años, se seguirán realizando investigaciones arqueológicas. Estoy seguro de que en el resto de viviendas y en otras zonas del poblado tendremos sorpresas muy positivas.

¿Cómo ha vivido estos días? Supongo que habrá recibido muchas felicitaciones...

–En Aranzadi nunca habíamos tenido un impacto social y mediático tan grande. Estamos abrumados por la cantidad de felicitaciones que nos están llegando. De todas maneras, nosotros vamos a seguir trabajando en el día a día. Tenemos bien marcadas las hojas de ruta de nuestros proyectos de investigación arqueológica y, sobre todo, lo que tenemos claro es que, para avanzar en la conservación de nuestro patrimonio y el conocimiento de nuestro pasado, es importante que el trabajo se haga en auzolan y con la participación de las comunidades en las que se sitúa este patrimonio. La fórmula sería: metodología científica, auzolan y comunidades locales.