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Los Santos Inocentes: "Hay gente pa’tó"

La errata, el gazapo, ya no está tanto en los periódicos y revistas como antaño. Ahora las risas van en internet.

Los Santos Inocentes: "Hay gente pa’tó"

A Rafael Guerra, Guerrita, un torero y hombre de reconocido ingenio y filósofo de gramática parda, se atribuyen muy pintorescos y aparatosos comentarios. Solía decir que “lo que no puede sé, no puede sé, y ademá e’ imposible” y que “hay gente pa’tó”, cuestión que se confirma y multiplica ahora en las redes sociales. La cosecha anual ya no es sólo de erratas y gazapos, ahora la cosa, el cachondeo, es digital, lo de las web site y eso, fruto inagotable de la “cepa hispana” (Antonio Machado), abundante (todos los días) y lo que te rondaré, morena.

La errata, “errar es de hombres y ser herrado de bestias o esclavos”, decía Francisco de Quevedo en su Sueño del infierno, ya no lo es tanto en la prensa como en internet, donde la broma, la gracia o el exabrupto están a sus órdenes, mi sargento. El corrector de toda la vida está en decadencia y si, un ejemplo, usas el Windows puedes darte por jod...

El personal, el gentío, que está a todas se saca del bolsillo una de las copiosas viñetas que crea para cada ocasión, más o menos de actualidad, y se marca una “salida de camiones” a todas luces imposible. Y sin cortarse un pelo cuando se lo indica el municipal de turno, entra y vuelve con el vehículo de juguete de su nieto para demostrar (intentar) lo contrario, y así.

O al vecino que dice que cierra “por descanso”, se le deja en evidencia descubriendo en bable (lengua asturiana antigua) que lo que está “ye de resaca”. Además, la cuestión laboral, anda como anda y el patrón dice que busca empleada y con que “obedezca”, que se conforma.

11. No tocar las hortalizas, que no es piano. Si quiere tocar, toque la piedra. ¡Terrible cómo está la cesta de la compra!

El control alimentario también está de actualidad y ofertan “agua sin alcohol”, a quien manosea en el mercado en busca de las piezas más aparentes se le pide que no lo haga, y si quiere hacerlo se le dice que “toque la piedra”. Todo sea por la higiene. Ahora, hasta el camarero que ante la parienta negaba tu presencia quiere tarifar el “se acaba de ir”, el “aquí no está” o el ”no le conocemos”. En la economía de mercado todo tiene un precio, hasta la hija del rajá.

Como el despiste está generalizado, hay que advertir que hacia arriba “no se baja la perilla”, y al que se las llevó que devuelva las llaves, que dejó a la “sra. de la limpieza encerrada” y claro, que protesta. Y la sanidad avisa que no hay médico, pero que “el bar de enfrente está abierto”, y es que la Ayuso (su lema: cerveza y libertad) está terrible.

En televisión, donde gramática y vocabulario andan de craneo, informan de que un matrimonio que ha sido “asesinado” ya lo estaba siendo por la Fiscalía, que es temible. Y en Arizkun, a la busca y captura de maestro en 1842, hace ya 180 años, recurrían a un “anunzio” (verídico) para que al aspirante le constara la urgencia. Era en broma, pero leído lo leído no era para menos.

* 01. “Se alla bacante” la plaza de maestro, original y demostrado que era urgente. 02. ¡Que devolváis la llave!. Que la limpiadora ya no aguanta más. 03. ¡No aparcar!, igual es que el camión lo sacan de canto. 04. Asesinados por dos veces. La Fiscalía, sospechosa. 05. No cierra por descanso. Lo que le pasa es que ayer estaba pedo. 06. No hay médico. Pero la Ayuso (y otros/as) ya toman medidas. 07. La perilla es como decían de los gallegos. Nunca se sabe si suben o bajan. 08. Agua sin alcohol. Muy aconsejable para los abstemios. 09. Ya no hay camareros como los de antes. Ahora quieren cobrar por todo. 10. No importa que no sepa hacer nada. Con que obedezca, suficiente.