Doce de los 65 colegios de Infantil y Primaria de Navarra que mantienen la jornada lectiva partida (clases en horario de mañana y tarde) han trasladado al Departamento de Educación su intención de iniciar el proceso de votación para cambiar a jornada continua (clases de mañana) o flexible (como la partida pero con dos tardes libre en lugar de una). Estos centros deberán enviar su proyecto y los resultados de las tres votaciones (claustro, consejo escolar y familias) antes del 17 de febrero. De esta forma, las futuras familias sabrán que jornada tiene la escuela antes de la prematrícula, que tendrá lugar previsiblemente a comienzos de marzo.
Nueve de los doce centros en iniciar el proceso son públicos (Víctor Pradera-Paderborn, Patxi Larrainzar, Sanduzelai y Azpilagaña, de Pamplona; y las escuelas de Zudaire, Arizkun, Burguete, Baztan ikastola y Amaiur (el colegio de dicha localidad no Amaiur ikastola) y los tres restantes pertenecen a la red concertada (Jesuitas de Pamplona y Anunciata y Compañía de María, de Tudela). En concreto, según informan desde el Departamento, los dos colegios sitos en la capital ribera votarán para pasar a jornada flexible mientras que el resto lo harán para implantar el horario continuado. Educación ha denegado la solicitud del colegio público Remontival de Estella porque comparte hasta siete rutas de transporte escolar con el IES Tierra Estella y el horario planteado de salida es incompatible con ese transporte.
Se trata del último procedimiento para la implantación la jornada escolar continua o flexible de forma experimental en Navarra. Y es que, después de más de una década de pilotaje (se inició en 2007-08 con cuatro colegios), el Departamento de Educación considera que ha llegado el momento de aprobar una nueva orden foral que regule la jornada y horario de los centros educativos en Navarra. Para ello, sus responsables van a evaluar las afecciones pedagógicas, organizativas y de conciliación que el cambio de organización horaria está provocando en los centros educativos.
Con todos los datos sobre la mesa, Educación redactará la nueva norma y todos los centros escolares de Navarra tendrán que decidir de nuevo su jornada de cara al curso 2024-2025.
Mayoritaria en la pública
En el curso 2017-18, apenas una quincena de centros disponía de jornada continua. Sin embargo, la desaparición de los cupos existentes y la pandemia han disparado las solicitudes y este curso 2022-2023 son 154 lo que tienen horario compactado. Suponen el 70% de los 223 colegios de Infantil y Primaria de Navarra, y es mayoritaria en la pública (84%) pero no en la concertada (24%). De los 65 que están en partida, 37 son concertados y 28 públicos.
Los doce nuevos colegios que votarán para cambiar la jornada en 2023-23
Los colegios públicos que votarán para cambiar a jornada continua son los de las localidades de Amaiur, Arizkun, Burguete y Zudaire Las Amescoas; Baztan ikastola (municipal) y Azpilagaña, Paderborn- Víctor Pradera, Patxi Larrainzar, Sanduzelai, de Pamplona; y el concertados Jesuitas. Los también concertados Compañía de María y Anunciata, de Tudela, votarán para flexible.
Organización jornada continua.
Los colegios imparten 6 sesiones de 45 minutos al día de lunes a viernes, de septiembre a junio. Tanto públicos como concertados.
Organización jornada partida.
De octubre a mayo, los colegios públicos imparten 6 sesiones de 50 minutos todos los días, salvo el miércoles que son 4. Los meses de septiembre y junio son 4 sesiones al día. Los concertados hacen igual (salvo algún centro que tien clase por la tarde en septiembre). Sin embargo, algunas de las sesiones en lugar de durar 50 minutos, son de 55.
Para cambiar a jornada se requiere, aparte de un proyecto educativo que garantice atención al alumnado durante cuatro tardes con actividades extraescolares gratuitas, el respaldo favorable en tres votaciones: claustro (tres quintos del total), consejo escolar (dos tercios) y familias (tres quintos del censo). En el caso de los concertados, tal y como aclaran fuentes del Departamento, la decisión final sobre la jornada compete al titular del centro ya sea una cooperativa de familias o profesores o una organización religiosa.
