Las organizaciones sindicales LAB, SAE, UGT, ELA y CCOO han convocado una nueva jornada de huelga para el próximo 23 de marzo en el Servicio Navarra de Salud, tras el paro que ya convocaron el 15 de febrero. La intersindical de Salud ha explicado esta nueva huelga por la "la cerrazón del Gobierno y su nula voluntad negociadora" y ha defendido que cuenta con "la legitimación que otorga el incontestable apoyo de la plantilla a las movilizaciones del pasado día 15". La nueva jornada de huelga vendrá precedida de asambleas en los centros de trabajo y de otros actos de protesta.

Además, las organizaciones sindicales han expresado en un comunicado su "absoluta pérdida de confianza como interlocutor del actual director general de Salud, Carlos Artundo, por su nula receptividad a cualquier demanda que no tenga que ver con el colectivo médico, el evidente clasismo de sus propuestas y su trato desigual respecto a las organizaciones sindicales". Por ello, han pedido que "no ostente la interlocución con este comité de huelga, cuando esta se produzca".

La semana pasada fue clave en el conflicto en Osasunbidea. El lunes, Salud se reunió con LAB, SAE, UGT, ELA y CCOO y no atendió ninguna de sus demandas. El martes, la intersindical plantó a Salud en la mesa sectorial, a la par que Artundo reconocía que prácticamente estaba cerrado el acuerdo con los médicos. El miércoles estos sindicatos hicieron una demostración de fuerza en la huelga que se llevó a cabo en toda la Administración. La última bala era la reunión de la Mesa General de Función Pública que se celebró el viernes, en la que Artundo expuso a los sindicatos presentes el acuerdo alcanzado con el Sindicato Médico y siguió sin acceder a ninguna de sus demandas.

Fue tras esa Mesa General cuando la intersindical decidió convocar una nueva huelga en marzo para tratar de forzar a Salud a que atienda sus dos principales reivindicaciones: mejorar las condiciones laborales y salariales de todos los trabajadores e implantar la carrera profesional a todo el personal de Osasunbidea, tanto sanitario como no sanitario. El mantenimiento de la exclusividad de los médicos también era una línea roja de estos sindicatos, pero, de momento, el departamento de Salud ha decidido dejarla sin modificaciones.

Asimismo, estas centrales reclaman que las negociaciones se den en los cauces establecidos, es decir, en la mesa sectorial de Salud y en la Mesa General, no en conversaciones fuera de estos marcos como ha ocurrido con el Sindicato Médico. "Queremos mejoras para los 13.000 empleados de Osasunbidea, no solo para 2.300", defienden.

La huelga del pasado 15 de febrero, el empuje que necesitaban

En un comunicado remitido este martes, la intersindical de Salud ha destacado que "el pasado 15 de febrero, miles de empleadas y empleados de la plantilla de Osasunbidea y del resto de la Administración foral, así como un importante número de ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la defensa de los servicios públicos, llenaron las calles de Pamplona reivindicando unas condiciones laborales dignas para el personal que presta estos servicios".

"Tanto la concentración de la mañana junto al Palacio de Navarra, como la manifestación de la tarde contaron con una masiva participación y fueron el verdadero indicador del éxito de una jornada de huelga, que por otro lado no puede medirse en parámetros convencionales desde el momento que en la Administración no se paraliza ninguna actividad productiva que dañe a la empresa, además de unos servicios mínimos impuestos que siempre son abusivos", ha añadido.

Sin embargo, los sindicatos han criticado que, "a pesar de este clamor, el Gobierno de Navarra sigue cerrándose a negociar de verdad las demandas sindicales". "La única reunión mantenida entre el departamento de Salud y el comité de huelga con anterioridad al día 15 no pudo resultar más frustrante, rechazando la Administración una tras otra todas las reivindicaciones que se ponían encima de la mesa y sin aceptar ninguna de las alegaciones que la parte sindical hacía a sus planteamientos", han asegurado.

A continuación, han señalado que "tampoco la reunión de la Mesa General del día 17 fue distinta y el departamento de Salud persistió en su imposición del acuerdo alcanzado con el Sindicato Médico y sin querer hablar de otras propuestas sindicales".

Los sindicatos han asegurado que, "el Gobierno de Navarra, que ha venido engañándonos durante toda la legislatura aludiendo a imposibilidades legales para cualquier incremento retributivo que se han demostrado falsas desde el momento que va a incrementar el salario del personal facultativo con un coste de trece millones de euros, se niega a extender cualquier mejora salarial a la plantilla en un contexto de crisis económica en el que las y los trabajadores públicos deben hacer frente a la fuerte subida del gas, de la cesta de la compra, de la gasolina y de la hipoteca, de igual manera que le ocurre al resto de la ciudadanía".

Del mismo modo, han afirmado que "la Administración se niega a corregir las numerosas desigualdades, a compensar a una parte de la plantilla las horas de su propio tiempo dedicadas a formación para poder ofrecer un mejor servicio público, que en cambio sí compensa a otros colectivos mediante la carrera profesional, y tampoco quiere hacer partícipes a las organizaciones sindicales en la transformación de un modelo organizativo que estructure y dimensione adecuadamente las plantillas".

En opinión de estas organizaciones sindicales, "la Administración solo negocia con el Sindicato Médico y lo hace, según el propio director general de Salud, antes incluso de que se hubiera convocado la huelga, es decir, fuera de cualquier ámbito legítimo de negociación". "Al resto solo nos ofrece formar parte de su teatro como simples figurantes", han censurado.

Por ello, han señalado que se ven "en el deber de convocar una nueva jornada de huelga el día 23 de marzo".

Según han asegurado, "ya es hora de que función pública y los grupos políticos, no el señor Arundo, nos expliquen por qué en Osasunbidea no se pueden establecer mejoras laborales para toda la plantilla, por qué sí existe presupuesto para unos colectivos y no para otros, por qué no tiene ni ha tenido prioridad para ellos la plantilla de Osasunbidea y por qué, siguen manteniendo y dando crédito a este director general de Salud que ha demostrado con creces la falta de herramientas negociadoras e interés para poner en valor y desarrollar un sistema público de salud de calidad más allá del reparto interesado, elitista e ineficiente de supuestas mejoras".