La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado a un hombre de 46 años, natural de Palencia y vecino de Alsasua, a dos años de prisión después de que en enero de 2022 arrancara una máquina instalada dentro de la estación de autobuses de Pamplona y se llevara de la misma 20,8 euros. La sentencia, por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público, se alcanzó de conformidad después de que la Fiscalía y la defensa del acusado pactaran el relato de hechos probados y que se suspendería el ingreso en prisión del procesado a condición de que abonara la responsabilidad civil y de que no vuelva a cometer un delito en los dos próximos años.

Los hechos sucedieron durante la mañana de Año Nuevo del 2022, en torno a las 10.30 horas, cuando el acusado se encontraba en el interior de la estación de autobuses de Pamplona. Allí, según relata la sentencia, guiado por un ánimo de enriquecimiento ilícito, manipuló una máquina expendedora de billetes con el propósito de apoderarse del dinero que había en su interior.

Al no lograr su propósito con este primer aparato, repitió la operación con otra máquina, que estaba situada al lado, para el control del nivel de alcoholemia. De la misma, tras manipular y forzar su cajetín, consiguió apoderarse de 20,80 euros.

Cuando el procesado se encontraba en la avenida Conde Oliveto, fue detenido por agentes de la Policía Nacional, que le incautaron el dinero que había sustraído. La máquina de control de alcoholemia forzada por el acusado sufrió unos daños que costó repararlos 397 euros, que es la cantidad que se ha comprometido a abonar el procesado en dos meses. En caso de no hacerlo podría revocarse la suspensión de la condena y que entonces ingrese en prisión.