Todos los grupos han votado a favor, salvo Izquierda-Ezkerra que se ha abstenido, y la proposición de ley de Salud ha sido aprobada este jueves en el pleno del Parlamento foral. Una normativa que contiene una serie de medidas de fortalecimiento del sistema sanitario público, como el refuerzo de la Atención Primaria y el aumento retributivo de los médicos. En concreto, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha cifrado el coste del paquete de medidas en "unos 20 millones de euros", de los cuales 8,5 serían para el aumento salarial de los médicos de este año, que empezarían a cobrar el nuevo complemento a partir de mayo.

Este paquete de medidas, que se aprueba en la penúltima semana de actividad parlamentaria, llega tras una serie de negociaciones y acuerdos con la mayoría sindical y con distintos agentes sociales del ámbito sanitario y que llega tras varias jornadas de huelga y de protestas en el seno de Osasunbidea.

Subida de salarios a los médicos y extensión de la carrera profesional

En el ámbito retributivo, las medidas contemplan el reconocimiento y materialización progresiva de la carrera profesional para todo el personal de Osasunbidea y un incremento en los sueldos de facultativos para potenciar el atractivo de la Comunidad Foral en la retención y fidelización de profesionales. 

Así, los en torno a 2.300 facultativos verían incrementadas sus remuneraciones de forma lineal con un complemento de productividad fija de 400€/mes por 14 pagas, suponiendo una subida de 5.600 euros en términos anuales. En espera de actualizar variaciones que hayan podido producirse en los salarios de otras CCAA respecto a 2021, los facultativos navarros de atención hospitalaria (FEA) pasarían a nivel estatal de la 14ª a la 4ª posición en el año inicial (3ª posición en el año 25 de servicio), y los de Primaria de la 5ª a la 3ª en el año inicial (mismo lugar en el año 25), aproximándose a las retribuciones de la CAV.

En cuanto a carrera profesional, es un proceso progresivo que en un inicio trataba de superar una situación que generaba desigualdades entre personal funcionario y temporal dentro de los niveles A y B, pero que ahora busca también ir incluyendo a más estamentos y colectivos de Osasunbidea.

El primer paso es la culminación de la extensión de la carrera profesional a todo el personal de niveles A y B, incluyendo a los contratados: es decir, incorporar 1.963 sanitarios contratados a los 3.682 actuales. Entre ambos, los beneficiarios potenciales podrían ser unos 5.645. El segundo paso consiste en la ampliación de la carrera al resto de “personal sanitario” (niveles C y D), lo que supondría sumar otros 2.464 profesionales.

La consejera de Salud, Santos Induráin, se abraza a la consejera Rebeca Esnaola este jueves en el Parlamento. Javier Bergasa

En conjunto y cuando se termine esta doble ampliación serían 8.109 profesionales sanitarios con derecho a carrera, es decir, 4.427 profesionales más que los actuales duplicando el número potencial de posibles trabajadores con carrera.

Un tercer paso, al amparo ya de materializar y también de presupuestar la disposición adicional contemplada modificación del texto refundido del Estatuto del Personal al servicio de las Administraciones Públicas de Navarra y que afecta a toda la Administración, es incluir a los “no sanitarios” que, en Osasunbidea, son unos 2.000 profesionales más.

Incremento del precio de las guardias y de las tutorías a residentes

La ley contempla un incremento del 10% del precio/hora por guardia física o localizada y en cuanto al complemento de trabajo en días especiales (24, 25 y 31 de diciembre y 1, 5 y 6 de enero) a colectivos/estamentos que trabajen a turnos, se fijan una serie de franjas y un complemento común de 22€/h. Afecta a 2.900 profesionales sanitarios, especialmente médicos y enfermería, pero también de otros estamentos en el caso de días especiales.

También se prevé un incremento de un 20% del módulo de tutoría de residentes. Afecta a 216 profesionales sanitarios, no solo médicos, ya que también hay EIR, FIR, BIR… Es un incentivo destinado a potenciar algo fundamental como es la implicación de los y las profesionales en la renovación de las plantillas afectadas por jubilaciones y déficit de profesionales traducida en esta legislatura en la consolidación del incremento de plazas de formación de un 40% sobre 2018, subida más evidente en Primaria.

Alivio de la sobrecarga

Entre las medidas, además de distintas mejoras en las condiciones laborales de los profesionales de Osasunbidea (refuerzo y consolidación de plantillas, sobrecarga laboral, extensión progresiva de carrera profesional hasta duplicar los actuales receptores, salarios, guardias, tutorías…), se incluyen cuestiones que tienen que ver con dar una mayor autonomía a los centros de salud, desburocratización de la gestión y mejoras las agendas (32 pacientes con un mínimo de 12 minutos) para dar un servicio de mayor calidad.

Las medidas, que en gran parte entrarán en vigor a muy corto plazo, aunque hay una graduación temporal en algunas de ellas, también contarán con la consiguiente provisión económica para ser puestas en marcha de forma escalonada según los respectivos artículos y pactos.

En la propia introducción de la ley aprobada hoy, “la pandemia global por COVID 19 ha puesto de manifiesto las debilidades de los sistemas sanitarios en nuestra Comunidad Foral, en el resto de Comunidades Autónomas del Estado y a nivel europeo e internacional.

Y muy especialmente, en la Atención Primaria de salud. “Una de las lecciones para aprender más importantes –continúa- es la necesidad de reforzar los sistemas de salud y, sobre todo, los servicios públicos de salud. Servicios clave para promover, prevenir, atender, cuidar y rehabilitar la salud de las personas. Prioridad esencial para la ciudadanía y fundamental para un desarrollo sostenible y cohesionado de nuestras sociedades”, se afirma.

Son unas medidas transversales que afectan a todos los estamentos (entre ellos el médico pero también enfermería, técnicos, celadores, administrativos...) de forma incluyente con independencia de su condición de funcionario o interino; con impacto en todos los niveles asistenciales (hospitales, pero sobre todo Primaria) y en toda la geografía navarra (red sanitaria Pamplona / Iruña, Estella-Lizarra y Tudela); calendarizadas y con previsión económica y siempre pensadas para fortalecer el sistema público de salud y con ello la atención a la ciudadanía, dos objetivos para los que las buenas condiciones laborales y organizativas de los profesionales son fundamentales.

Refuerzo de plantillas en Primaria y puestos estratégicos

El refuerzo de las plantillas es una de las apuestas estratégicas tanto cuantitativa como cualitativamente (consolidando los puestos y mejorando sus condiciones). Las plazas de Primaria, especialmente de Medicina, se han priorizado en la sucesión de OPEs, consolidándose 1.355 plazas en los últimos 3 años en el Servicio Navarro de Salud y casi en otras tantas que se prevén entre reposición y estabilización. A su vez, se puede acabar la legislatura con unos 3.000 puestos sanitarios de Osasunbidea que pasarían de ser eventuales a funcionarios.

El refuerzo da prioridad a la contratación de personal médico y recoge el compromiso de ofertar ya contratos de trabajo a los MIR que finalizan su formación este mes de mayo con ofertas personalizadas que se realizarán en las próximas cuatro semanas. Asimismo, incluye la entrada en esta nueva fase de 44 profesionales de Enfermería (colectivo con el que cuya representación sindical se sigue trabajando en un preacuerdo con diferentes mejoras laborales), 12 psicólogos (programa de salud mental con Primaria), 12 fisioterapeutas (programa de rehabilitación en 28 zonas básicas), 6 administrativos y 6 TCAES.

Autonomía de centros, agendas y plazas de difícil cobertura

Además, en cuanto a condiciones de trabajo, se han llegado a acuerdos y mejoras sobe la gestión de la demandan y la sobrecarga laboral además de distintos incentivos y propuestas más globales. Un objetivo ha sido avanzar en la desburocratización para maximizar la actividad asistencial con valor añadido. En las agendas se establece un máximo de 32 pacientes por día y facultativo y 12 minutos por consulta presencial, siendo Navarra la comunidad que dispone de mayor tiempo de atención.

En el caso de pediatría, un máximo de 24 pacientes. En cuanto a desburocratización, se recogen aspectos relacionados con la gestión de bajas/altas así como automatizar distintas cuestiones como prescripciones de prótesis, petición de determinadas colonoscopias, informes de resultados y otros informes vía Carpeta de Salud.

Fachada del Centro de Especialidades Príncipe de Viana. Oskar Montero

Al mismo tiempo se prevé una incentivación de puestos considerados de difícil cobertura planteándose una ayuda económica para el desplazamiento de los profesionales según la distancia recorrida en el desplazamiento al trabajo dentro de la misma Área de Salud siempre que se viva en otra zona básica a la del centro de salud.

Afecta a todos los estamentos (medicina, enfermería, trabajo social, administrativos…) y alcanzaría a unos 400 profesionales. Dentro de la realidad de los centros de salud, se ha visto necesario priorizar determinados puestos dentro de la plantilla de administrativos -en torno a 1.200, teniendo Navarra la ratio más alta a nivel estatal-.

Consiste en el incremento del complemento específico (10%) en personal administrativo que trabaje en determinados puestos (exposición a atención al público, responsabilidad de valoración de necesidades y distribución de la demanda) de centros de salud y SUE –se calculan unos 400 posibles beneficiarios-, e intensificación de la formación de profesionales, que a medio plazo pueda permitir valoración/baremación más específica de este trabajo.

Y todo ello desde la voluntad de dar el máximo nivel de autonomía a los equipos con unos criterios mínimos (garantizar con un tramo de atención por las tardes, por ejemplo, o en un plazo máximo la valoración por un profesional sanitario) y también con una monitorización sobre el modelo de organización. 

Para una segunda fase quedaría pendiente potenciar la continuidad de atención por el mismo médico de familia, así como el seguimiento sobre los pacientes del mismo cupo a tenor de los mejores resultados en la salud de los mismos. Se trata de una medida con sustento científico, pero para ir desarrollando y trabajando más, ya que no se implantaría de modo inmediato.