La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha asegurado este lunes sobre la gestación subrogada que las personas no pueden ser "un objeto más de consumo": "Los seres humanos no se compran, no se venden y no se trafica" con ellos", ha señalado.

A preguntas de los medios durante una visita a Segovia, la ministra ha rechazado usar el término "gestación subrogada" y ha hablado de "vientres de alquiler" por considerar el primero un eufemismo que esconde una violación de los derechos humanos de las mujeres y de los niños.

Ha apuntado que en los países donde esta práctica es legal se producen en muchas ocasiones "vulneraciones muy graves" y situaciones de vientres de alquiler que no responden a la legalidad pero se enmascaran como falsas gestaciones subrogadas para la compra-venta de menores.

"De lo que estamos hablando es de que en una democracia no podemos permitir que los cuerpos de las personas sean un objeto de consumo", ha defendido la ministra, para quien este extremo es "inadmisible".

"Los seres humanos no se compran, no se venden y no se trafica con los seres humanos", ha añadido.

Antes, preguntada por la posibilidad de tipificar la adopción en España de menores nacidos por gestación subrogada como adopción ilegal y una forma de trata de seres humanos, Pilar Llop ha recordado que el Ministerio trabaja en estos momentos en un anteproyecto de ley sobre la trata de seres humanos.

Elaborado por la Comisión General de Codificación de Justicia, ya ha sido llevado a primera vuelta en el Consejo de Ministros, ha recibido los informes de los órganos consultivos y uno "muy positivo" del Consejero General del Poder Judicial, ha precisado Llop.

En este anteproyecto se tipifican nuevas formas de trata, como la servidumbre o la esclavitud y "va más allá" de la persecución del delito con herramientas de protección de los derechos de las víctimas.

Entre estas novedades, tal y como la Unión Europea ha pedido, el Gobierno de España se ha comprometido a tipificar la adopción ilegal como una forma de trata de seres humanos.

Preguntada sobre si la inclusión de la adopción ilegal como un tipo de trata de seres humanos afecta directamente a las adopciones en España de personas nacidas por gestación subrogada, la ministra se ha limitado a reiterar que el anteproyecto se refiere solo a la adopción ilegal.