La mayoría sindical han denunciado esta tarde el “inmovilismo” del consejero de Educación, Carlos Gimeno, al que han acusado de "faltar al respeto al profesorado" al no presentarse a ninguna de las mesas de negociación a las que le han convocado. Después de dos huelgas, más de cien adhesiones de claustros y varios intentos de reunión, decenas de personas han salido de nuevo a la calle “ante la inoperancia del Departamento” y para defender una mejora en la calidad educativa 

A juicio de los sindicatos convocantes (LAB, Steilas, CCOO y ELA), la cercanía de las elecciones “puede ser la razón por la que la educación ha pasado a un segundo plano”, pero confiaron en que el próximo gobierno haya entendido que “la lucha continuará hasta que se nos escuche” y, así, “se sienten a negociar cuanto antes”. “Tenemos por delante tres meses y los sindicatos firmantes estaremos pelenado hasta el último minuto para que la educación pública comience a mejorar desde ese mismo 1 de septiembre”, han remarcado los manifestantes.

Manifestantes pidieron al dimisión de Gimeno.

Manifestantes pidieron al dimisión de Gimeno. Iban Aguinaga

Estos sindicatos insistieron en las cuatro reivindicaciones que consideran “un mínimo” para poder hablar de una mejora de la calidad educativa y de las condiciones laborales del profesorado, entre las que destacan la bajada de ratios y la subida de salarios. “La educación pública debe tener el respeto que merece. Es el instrumento principal para mejorar nuestra sociedad y la debemos mimar como pilar fundamental para una mayor justicia social”, han aseverado estos sindicatos.

La movilización ha partido del Departamento de Educación con cánticos en los que reivindicaron la subida de salarios y la bajada de ratios. Además, los manifestantes criticaron la cuantía del presupuesto destinada al gasto militar Gastos militares, para escuelas y hospitales, han reclamado.