La secretaria de la Asociación de Personas Sordas de Navarra (ASORNA), Francisca Pulgarín, ha reclamado que el reglamento que desarrolla la ley estatal de lenguas de signos españolas "vea por fin la luz", para que se asegure el cumplimiento "de forma igualitaria" de la norma "en todo el territorio español".

En un acto celebrado este miércoles en el Parlamento de Navarra junto al presidente de la Cámara, Unai Hualde, con motivo del Día Nacional de las Lenguas de Signos, Pulgarín ha explicado que la promulgación de la ley estatal, que data de 2007, "supuso un gran avance en los derechos de nuestro colectivo, derechos que se han ido consolidando y fortaleciendo a lo largo de sus casi 16 años de vigencia".

Sin embargo, ha advertido de que "no es suficiente". "No sin actos de aplicación específicos que aseguren su cumplimiento de forma igualitaria en todo el territorio español y contribuyan así a que esta norma sea bien conocida y utilizada", ha señalado.

Pulgarín, que ha dado lectura al manifiesto elaborado con motivo del Día Nacional de las Lenguas de Signos, ha reivindicado que "las personas sordas tenemos derecho a disfrutar de una vida plena, a participar como iguales en la actividad económica, social, política y cultural de nuestro país, a contar con las mismas oportunidades sanitarias, educativas y laborales que el resto". "Las personas sordas tenemos derecho a tener derechos", ha señalado.

Para ello, según ha apuntado, son "indispensables las lenguas de signos en las familias, escuelas, espacios de ocio, medios de comunicación y servicios públicos". "Allí donde haya una persona sorda debe de estar nuestras lenguas, como única garantía de accesibilidad lingüística", ha remarcado. En este sentido, ha destacado que "los derechos lingüísticos son la puerta a través de la cual los ciudadanos sordos accedemos al resto de derechos" y que "sin lenguas de signos no podemos ejercerlos".

Tras incidir en la "enorme trascendencia" que tiene la lengua de signos "en la construcción de nuestros propios proyectos vitales", Pulgarín ha realizado un llamamiento a las distintas administraciones para que tomen "conciencia de que el progreso humano de las personas sordas, nuestra plenitud y auto-realización, pasa por atender nuestras necesidades y demandas respecto al desarrollo efectivo de nuestros derechos". Así, ha apostado por "situar las lenguas de signos en el eje de cualquier política pública y normalizar su uso como una lengua más".

"Es preciso acabar con las situaciones de aislamiento y privación lingüística que desde edades tempranas amenazan el ejercicio de nuestra libertad, nuestra dignidad y nuestra ciudadanía. Es preciso garantizar el rigor lingüístico y la calidad de las lenguas de signos en el acceso a la información de las personas sordas y sordociegas. Es preciso fomentar la protección de las lenguas de signos y equipararlas al resto de lenguas orales", ha dicho.

Por todo ello, ha reclamado que el reglamento por el que se desarrolla la ley estatal "vea por fin la luz". "Y con ello, el derecho a enseñar y a aprender nuestras lenguas, también las lenguas de signos, el derecho a elegir estas lenguas, una u otra, sin que por ello se nos penalice o discrimine. O sencillamente, el derecho a comunicarnos. Lenguas de signos para una vida plena", ha manifestado.

Por su parte, Hualde ha afirmado en su intervención que "las personas sordas tienen derecho a disfrutar de una vida plena y a contar con las mismas oportunidades sanitarias, educativas y laborales que el resto". "Es obvio que en los últimos años se ha avanzado mucho en el reconocimiento del derecho de las personas sordas y es mucho más habitual ver cómo se utiliza lenguaje de signos en instituciones públicas y medios de comunicación. Sin embargo, los avances no son suficientes, aún queda camino por recorrer en el cumplimiento de la ley estatal", ha apuntado.

Según ha añadido, "seguro que este tema será tratado en la siguiente legislatura", así como en la que "salga de las elecciones generales del 23J". "Son derechos de las personas, que están reconocidos por ley, pero hay un reglamento que aún está por desarrollar y que haría la vida mucho más fácil a las personas sordas", ha dicho, para a continuación subrayar que este es un tema "de voluntad política". "Esperemos que se den los pasos necesarios para no discriminar a las personas sordas", ha reivindicado.