Se necesita un relevo generacional en la donación. El director del Banco de Sangre y Tejidos de Navarra, José Antonio García Erce, señala que “va a ser muy importante llegar a los jóvenes para que se hagan donantes y garantizar que haya un relevo generacional en la donación cuando se jubile la generación del baby boom”, y añade que en Alemania y los países nórdicos ya están alertando de esta circunstancia.

Hay que tener en cuenta que entre los 45 y los 60 años están la gran mayoría de donantes. Según se detalla en la Memoria de Osasunbidea de 2022, el año pasado hubo un total de 13.052 donantes de sangre y el grupo más numeroso es el comprendido entre los 51 y 55 años, con 1.912 donantes; seguido de los tramos de 46-50 años (1.815) y del de 56-60 (1.710 donantes).

La carencia, señala García Erce, se produce en la población joven, aunque este año se ha sumado un buen puñado de nuevos donantes jóvenes. Aún así, los menores de 30 años solo suponen el 22% de los donantes y los menores de 40, el 37%. Por tramos, el grupo de 31-35 años es el que menos donantes aporta, con 895, seguido de los de 26-30 (912) y de los de 36-40 años (997 donantes).

Pirámide poblacional

Sobre las causas de esta situación, García Erce, lejos de culpar a nadie, sostiene que hay que entender las circunstancias de cada generación. “Lo primero hay que entender que la población de entre 25 y 40 años es la que más movilidad social y laboral tiene y eso dificulta la donación. Además, hay que tener en cuenta la pirámide demográfica: hay menos población joven que mayores de 50, por lo que es lógico que haya menos donantes jóvenes. Por último, también hay que tener en cuenta que es una población que quizá no es tan consciente de la necesidad de donar sangre”, explica.

Por ello, insiste en la necesidad de “conseguir atraer a la juventud, saber llegar a ellos”. “Tenemos que seguir creciendo en donantes jóvenes e intentar que den el salto a la donación por aféresis y a la donación de médula ósea”. No obstante, el director delBanco de Sangre apunta que las necesidades y la demanda también cambiarán: “Algunos países están prolongando la donación más allá de los 70 años y, de hecho, nosotros estamos permitiendo donar a gente de 70 que está sana.Con la mejora de las condiciones de vida la edad se irá alargando”.